teen wolf

Bala mágica

NARRA KARA

Estábamos sentados en los pupitres, esperando a que nos entregaran las notas del último examen. La tensión era real, pero no por el examen en sí, sino porque Scott parecía más nervioso por todo lo que pasaba a su alrededor que por cualquier calificación.

Stiles, como siempre, no podía quedarse quieto. Nos dio un par de golpecitos con el codo, señal de que iba a soltar otra de sus teorías locas.

—Si Derek no es el Alfa, si él no te mordió... ¿quién lo hizo? —susurró, pero lo suficientemente alto como para que algunos se giraran.

Scott resopló, visiblemente frustrado.

—No lo sé.

No podía evitar sumarme a la conversación.

—El Alfa mató al conductor.

Scott se frotó la cara con las manos, agotado.

—No lo sé.

Stiles insistió, porque claro, rendirse no es una opción en su diccionario.

—El padre de Allison sabe...

—¡NO LO SÉ! —explotó Scott, alzando tanto la voz que toda la clase se giró a mirarlo. El profesor le lanzó una mirada reprobatoria mientras repartía los exámenes.

Intenté disimular la risa mientras me entregaban el mío. Sobresaliente. Bueno, al menos algo iba bien hoy. Stiles también sacó una buena nota, claro, porque detrás de toda su locura hay un cerebro bastante brillante.

Miramos el examen de Scott... Insuficiente.

Le di un codazo suave, tratando de animarlo.

—Tío, necesitas estudiar más. —Hice una pausa, sonriendo—. Era una broma, Scott. Solo es un examen, vas a recuperarlo. ¿Quieres que te ayudemos?

Scott negó con la cabeza, aún molesto.

—No. Voy a estudiar con Allison después de clase.

Stiles le dio una palmada en la espalda, con una sonrisa pícara.

—¡Ese es mi chico!

Scott frunció el ceño, sin entender el entusiasmo.

—Solo vamos a estudiar.

—Ah, no. No, no. —Stiles se inclinó hacia él, bajando la voz como si estuviera a punto de compartir el secreto del universo—. No estudiaréis.

Scott parpadeó, confundido.

—¿No?

—No. Si me veo obligado a vivir tu vida, y vas a su casa hoy, y no aprovechas esa grandiosa oportunidad... juro que te quedas sin pelotas. —Stiles lo dijo con tanta seriedad que no pude evitar soltar una carcajada.

Scott rodó los ojos.

—Vale, pero deja de hacer preguntas, tronco.

Stiles alzó las manos en señal de rendición.

—Hecho. No más preguntas. Se acabó hablar del Alfa o de Derek... sobre todo de Derek, que todavía me da miedo.

Nos miramos los tres y, por un momento, nos permitimos reír. Porque a pesar de los lobos, los alfas y los misterios, seguíamos siendo solo un grupo de adolescentes intentando sobrevivir... literalmente.
______________-

NARRA KARA

Stiles y yo nos subimos a su jeep, listos para irnos de una vez. Estaba a punto de ponerme cómoda cuando, de repente, ¡frenazo en seco!