Capítulo 5

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Natouch se había dedicado a asear la cocina, y a sacar un poco de polvo aquí y allá, la mansión de por si se mantenía limpia por estar sola, eso no era parte de su trabajo pero estar solo sin hacer nada lo estaba volviendo loco.

A la hora del medio día había aseado casi toda la planta baja, aprovechó de comer algo ligero y se dio una ducha tibia, se vistió con un pantalón deportivo blanco y una camisa del mismo color, ni se preocupó en ponerse zapatos y arreglar su cabello; lo que le encantaba de su jefe era la puntualidad y el orden, así que estaba libre de hacer lo que quisiera durante las próximas siete horas a su regreso.

Con entusiasmo se fue a la tercera planta encontrándose con la enorme biblioteca, caminó sobre la suave alfombra verde oscuro que cubría toda la enorme habitación y deslizó sus dedos por los lomos de los libros. Vio libros de historia, geografía, guerras, biografías, poesías, romance y demás, había leído mucho durante toda su vida, le fascinaba leer y ahora justo tenía apego hacia la poesía.

Se decidió por tomar un libro de Charles Bukousky no había leído el que estaba en esa biblioteca, era un libro viejo, al parecer de 1980, tomó el ejemplar y salió en dirección al salón de abajo, no quería quedarse ahí, sentía que estaba invadiendo un espacio muy privado.

Fue a la cocina y se preparó una taza de té, el que había en la casa no era su favorito, pero era bueno para pasar el resto de la tarde leyendo, se recostó en el mullido y cómodo sofá de la sala y comenzó a leer fascinado, sumergiéndose de lleno en la lectura olvidando su al rededor mientras se desconectaba del mundo, mientras eso sucedía cuatro autos aparcaron fuera de la mansión de Ohm Thitiwat; de estos bajaron el dueño de la casa junto con los inversionistas y sus parejas. Natouch levantó la mirada confundido cuando escuchó voces en el recibidor, maldijo para sus adentros asustado por su atuendo y el libro pero aun así se levantó rápidamente y se fue a recibir a su jefe y a quien quiera haya llegado con él, era mejor que esconderse y enfrentarse a la furia de su patrón, aunque sabía que hoy mismo lo despediría.

Al llegar al recibidor se encontró con su jefe sonriéndole a un grupo de seis personas que hablaban animadamente, no había visto sonreír antes y le pareció una maravilla, era una hermosa sonrisa la que ocultaba ese hombre bajo la fachada fría y tosca que suele mostrar. Se acercó lentamente sabiendo que no era el atuendo para recibir a las visitas, su pantalón deportivo, su camisa blanca, su cabello algo alborotado, el libro de poesía en la mano y sobre todo descalzo, debía ir a arreglar sus maletas para cuando lo eche.

-Natouch, Cielo... Qué bueno que estas en casa. - Ohm se acercó a él y dejo un beso en su frente, con la mirada confundida busco una explicación en su jefe, el cual lo abrazo por la cintura y acerco su boca a su oído - sígueme la corriente, luego te explico - y dejo un beso en este antes de levantar la cara y ver a los invitados - Él es Natouch, mi prometido. Cariño, ellos son Samantha y Bosston Suppadach, Mew y Gulf Suppasit, y Off y Gun Jumpol, son mis nuevos Inversionistas - los presento mientras lo apretaba hacia su cuerpo.

Natouch miro al grupo aun aturdido y en shock, su jefe lo había abrazado, besado y ahora dice que es su prometido. En seguida entendió de qué se trataba, lo hizo varias veces para Kao.

-Buenas tardes, bienvenidos a nuestra casa - Natouch sonrío dulce y amablemente - Disculpen mi atuendo pero no esperaba recibir visitas, Ohm siempre me avisa cuando trae invitados - el hombre apretó el agarre en su cadera y dejó un beso en su cabeza, la cual ahora le llegaba justo al pecho al no llevar zapatos, era casi del tamaño de Gun.

-Lo lamento, cariño. Estaba ansioso por volver. - murmuro Ohm mirando sus ojos, el asintió sonriéndole.

-No hay cuidado, puedo cambiarme ahora. Pero adelante, están en su casa - los invito y el primero en adelantarse fue Gun que se acercó y lo abrazo, luego lo soltó y comenzó a estudiar el aura del doncel.

EL SIRVIENTE (ADAPTACIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora