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—Dios, no puedo con mi vida.

Jimin había ido a visitar el departamento de Taehyung solo para sacarlo un poco a correr.

Aunque ahora que lo pensaba era una muy mala idea, su amigo se sentaba por cada cinco pasos que daba.

—No seas dramático, apenas llevamos un kilómetro. Vamos, mira el día está hermoso— Taehyung miró el cielo tan brillante debido al sol que justo se la había ocurrido salir muy temprano, ¡por el amor a los dioses! era un sábado en la mañana, perfecto para dormir hasta tarde no para salir a correr. Es más el seguía sin entender como es que tanta gente salía a correr desde temprano. ¿Qué no tienen nada que hacer?—Bueno, esta un poquito fuerte el sol, pero dicen que el de la mañana es bueno para los huesos.

—Jiminie, mis huesos están bien— Justo al levantarse su rodilla sonó haciendo que quedara mal frente a Jimin.

—Y luego dices que tus huesos están bien— Como pudo lo levantó de la banca donde se había quedado sentado—Vamos, Tae, no hemos dado ni una vuelta al parque.

—No quiero, vamos a comer mejor— su mente le proyectaba mucha comida deliciosa, para que hacer ejercicio si mejor es poder disfrutar de toda la comida, además esta a gusto con su cuerpo y pancita, justo llevo las manos hasta ahí.

—Eres un bebé— se cruzo de brazos—¡Aish! Tú ganas, ¡Vamos a comer!—No necesito más para levantarse y llevar a Jimin con él a algún restaurante cercano— Claro, ahí si tienes energías.

—Vamos, vamos, muero de hambre, esa caminata tuya se llevó todas mis energías—Jimin rodó los ojos, es que no podía creer lo que escuchaba, ¡Apenas habían caminado!

Taehyung manejó hasta un restaurante lujoso, no es que frecuentaba aquellos lugares, pero por la buena intensión que Jimin tuvo de sacarlo a ejercitarse ameritaba llevar al rubio a uno de esos lugares.

Una vez en el restaurante le ofrecieron una mesa que daba a la vista del río Han, revisó el menú y después de 5 arduos minutos pudo decidirse por unos huevos benedictinos, tostadas con mermelada, jugo natural, un poco de fruta y por su puesto una taza de té.

—Han sido los cinco minutos mas largos de mi vida— le reclamo el rubio— te demostraste mucho pero ya no importa, cambiando de tema, ¿Cómo vas con Jungkook?

—Le pedí ir a una cita.

Jimin por poco se pone a dar saltos de alegría en medio del restaurante, su pequeño, Tae, nunca antes pidió una cita, era a él que siempre le decían "Vayamos a una cita", negándose a todas.

—¡Eso es genial ¿Dónde vas a llevarlo? ¿Al cine? ¿Un restaurante? ¿Al museo? A ti te gusta mucho, ¡La ropa! ¿Ya tienes tu atuendo?, ¡Estoy muy feliz,  al fin invitarte a alguien a una cita!

Si Jimin, mejor anúncialo con un megáfono, alguien que se lo de por favor.

Calma, Jimin, no es nada del otro mundo, él dijo que sería una cita de amigos— toda la emoción se fue, así que el niño había dicho "amigos" ahora lo que Yoongi le había comentado días atrás empezaba a tener sentido, es que por el amor a los dioses no hay una persona que se resista a Kim Taehyung, pero bueno, parece que ya hay una, Jeon Jungkook. A menos que esté de verdad este interesado en otra persona.

—¿Y tú aceptaste?— asintió— ¿No le dijiste que no querías ese tipo de cita?— negó.

—No importa si ahora me ve como un amigo, quizás más adelante pueda hacer que se fije en mi, aunque tampoco es como su estuviera haciendo algo para que lo haga.

DON'T FORGET ME |TAEKOOK| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora