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Lo conoció una tarde de enero, el invierno hacía de las suyas, en ese día la lluvia era muy fuerte. Es por eso que se vio obligado a entrar en el primer edificio que encontrara.

Un centro comercial fue su única opción, ingresó y empezó a caminar por el lugar hasta que divisó una cafetería, el café no le gustaba, sin embargo, para las temporadas de invierno algo caliente era necesario.

Entonces fue ahí donde su vida cambió, él estaba de pie en el pasillo, un tanto desorbitado mirando su celular y las tiendas al mismo tiempo.

Dedujo que el chico de cabello rojo estaba perdido, o al menos no conocía el centro comercial.

Le llamo la atención, no lo negaba, aquel chico era demasiado guapo como para no poder verlo. Sin embargo, no tenía ganas de acercarse o preguntar si necesitaba algo. No estaba en sus mejores fachas, había salido de la universidad, sus cabellos estaban desordenados y para empeorar la situación su outfit tampoco era el adecuado.

Decidió no prestar atención y seguir caminando hasta llegar a la cafetería, no obstante, tenía que pasar al lado del chico para poder llegar. Lo haría pero firme en su decisión no iba a ayudarlo es lo que determino en ese instante.

Sin embargo, el destino lo odiaba ¿verdad?.

—Hey—alguien le había tocado el hombro, miró por el rabillo del ojo, dándose cuenta que el chico de cabellos rojos posiblemente lo estaba mirando.

Maldita sea.

—¿Me llamas a mi?—se señaló a sí mismo, miró por todos lados esperando a que el chico guapo estuviera llamando a otra persona.

El chico asintió, estaba un poco nervioso podía notarlo.

—Sé que es raro— rascó su nuca—Pero... ¿Podrías decirme dónde queda esta cafetería?

Le mostró su teléfono, por casualidades del destino la cafetería era la misma donde iba a ir por su té.

Té, porque el café no le gustaba, no entendía como la gente lo bebía como si nada, su sabor amargo no le agradaba.

Como sea el destino lo odiaba ¿Verdad?.

—Voy en esa dirección— le dijo, entonces vio como se dibujaba una sonrisa en el chico desconocido.—¿es tu primera vez aquí?

Se llevó una mano a su boca, porqué tenía que preguntar si apenas lo conocía, pero no podía evitarlo su parte amigable siempre salía sin avisar.

El chico de cabellos rojo le sonrió. Pensó que esa sonrisa era la más hermosa que ha podido presenciar.

—He estado fuera de Corea por muchos años—el chico jugaba con sus manos—es por eso que no tengo idea de este lugar, del país en general.

Entendió el aturdimiento del guapo desconocido, de haber vivido ahí seguro se habría topado con él con anterioridad.

—Bueno, ¡Bienvenido a Corea!—Exclamó Taehyung, al guapo desconocido le gusto que alguien le haya dado la bienvenida por primera vez.

Si todos fueran como el chico que tenía al frente hubiera visitado Corea cada año.

—Dijiste que vas al mismo café, ¿Te parece bien si te invito un café?.

Bueno la primera persona amable que había encontrado era digna de un café.

—No me gusta el café— Taehyung arrugó su nariz y negó repetidas veces—Pero me encanta el té.

Los dos fueron caminando hasta el local, hicieron sus pedidos, Jungkook también se decidió por un té, tomaba café pero no con frecuencia.

DON'T FORGET ME |TAEKOOK| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora