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Durmieron abrazados, Zhan finjio no llorar y Yibo finjio no darse cuenta.
Pasaron la mañana juntos desayunaron e hicieron las tonterías que hacen siempre, rieron y se dijeron cosas cursis y se molestaron el uno al otro en mismas cantidades, tan rápido pasaba el tiempo entre ellos que no fue hasta que Yibo se había acabado la última bolsa de doritos que miró el reloj en la pared para ver que eran las tres y veintiséis de la tarde.
-¡Zhan! - el nombrado se sobresalto desde la cocina y fue corriendo hasta la sala pensando que había ocurrido algo - ¿Has visto la hora? Llegas tarde a la quimio, idiota.
Yibo se levantó del sillón dejando la bolsa a un lado y fue a buscar su abrigo, el de Zhan, los gorros que había dejado en el dormitorio, preparando todo rápidamente porque ya llegaban con más de veinte minutos de retraso a su sesión.
-Hey, ¿Qué haces? - preguntó Zhan, al verlo cargando con las cosas -. Yibo, deja, no voy a ningún lado.
Yibo alzó la vista hacia él, tenía sus brazos llenos de las cosas, frunció el ceño.
-¿No tienes quimio a las tres? Ese era nuestro horario, ¿Te lo cambiaron?
Zhan negó, pareció avergonzarse y fijó la vista en sus pies.
-Yo.. Dejé de ir a quimioterapia.
-¿Dejaste? - Yibo soltó todas las cosas, dejándolas caer en el piso.
-¡Yi-!
-¿Por qué dejaste? Zhan, eres el que me obligó a seguir con la quimio, ¿Y la dejas? No esperaba eso de ti-
-¡Para, para! - Zhan alzó ambas manos hacia él, volvía a tener lágrimas en sus ojitos y sonrió de forma penosa -. No saques conclusiones apresuradas, no, Yibo, deja de hablar antes de que digas algo que me lastime aún más.
Yibo frunció el ceño y se mordió el labio para callar, notó el labio inferior de Zhan temblar y las lágrimas volvieron a caer por sus mejillas.
-Y-Yo técnicamente no dejé la quimio... Me dijeron que la dejara, los doctores.
-¿Qué? - Yibo quería ir para allá y golpearlos por hacerle algo así a Zhan, a cualquier en general.
-E-Es que... Ya no hay nada que hacerme, Yibo - dijo, casi en un susurro.
Yibo parpadeó, negó, intentando creer en algo de todo lo que estaba pasando, miró a Zhan quien sólo podía llorar, ahogando sus sollozos con una de sus manos, que cubría su boca, sus ojitos lo evitaban.
-¿Zhan...? ¿Por qué? ¿Qué te pasa?
Zhan negó, limpio sus mejillas, Yibo se acercó a él para tomarlo por los brazos, pero Zhan lucho por soltarse, cosa que hizo que lo tomará con firmeza y lo abrazara contra sí.
-Zhan, dime.
-No quiero decirte, Yibo - dijo negando.
-No pasará nada si me lo dices, anda, necesito saber...
Zhan sorbio su nariz, su cuerpo enteró tembló y Yibo lo apretó un poco más contra su cuerpo.
-Me dijeron que ya estoy en etapa terminal... La quimio no funcionó esta vez en realidad... Sólo lo empeoró.
Yibo quiso hablar pero su voz no pudo salir, se rompió en su garganta e hizo un nudo enorme que no pudo despejar, comenzó a llorar con él, con Zhan temblando en sus brazos, aterrado de que ahora su más grande y tú más puro amor lo dejara sabiendo de su inevitable destino, conservo el abrazo con todas sus fuerzas, pensando que sería el último, antes de que Yibo lo dejara para salir más lastimado.
-Lo siento - murmuró Zhan, con la voz rota.
Si Yibo iba a dejarlo, al menos se disculparia por hacerle tanto mal.
-Te iras, ¿No? - preguntó aunque ya sabía la respuesta -. Yibo.. Lo siento, y-yo me quedaría más tiempo, yo no elegiría esto para mí, ni para ti, ni para los dos.. Por eso no quería salir contigo, porque... Sería peor, p-pero yo te amo, Yibo, e-en serio te amo y-y... Lo siento mucho.
Zhan temblaba de forma furiosa y Yibo se aferraba al abrazo para no caerse, y fueron largos minutos así hasta que se apartó, el chico negó porque no quería que se fuera aún, pero Yibo tomó sus mejillas y unió sus labios en un beso lento y salado de lágrimas, en búsqueda de un consuelo para su dolor, para el vacío en sus corazones y para las pequeñas y profundas astillas en su amor.
Zhan correspondió cómo si fuera el último, y cuando Yibo rompió el beso, bajo la cabeza, rendido, ya esperando a que lo dejaran de nuevo, como ya le había pasado antes.
-Te amo con todo mi ser, Zhan, siempre lo haré - dijo Yibo, y Zhan no se esperaba esas palabras -. Y no me iré nunca de tu lado, porque eres el amor de mi vida... Y quiero estar contigo... Lo que sea que todo esto lo permita.
