"¡Harry!" Louis lloriquea tan pronto como Harry entra a la panadería, trayendo una ráfaga de viento con él. Está vestido con un gran abrigo y un gorro verde, tiene los labios hinchados.
Harry sonríe, luciendo un poco desconcertado. "Hey, Louis", saluda. Louis frunce el ceño. Se supone que Harry debería pensar que son mejores amigos a este punto, eso no fue lo suficientemente entusiasta.
"Um, ¿disculpa?" el hombre detrás del mostrador, el primer cliente del día de Louis, de hecho, ya que empezó su turno hace solo un minuto - dice engreído. "Si ya terminaste de socializar, me gustaría un pastel de queso".
Louis se arrodilla para poder fruncir el ceño ante el mostrador y no ante el rostro del hombre. Busca pasteles de queso en las rejillas, pero no encuentra ninguno.
Siente una mano cálida en su hombro. "Por allá", dice Harry en voz baja, señalando una fila de pasteles de queso al otro lado de la habitación.
"Gracias", dice Louis agradecido, volviéndose para mirar a Harry. Está sorprendido por lo cerca que están, lo suficientemente cerca como para que Louis pueda verse reflejado en las pupilas de Harry. Soplos de aire frío del aliento de Harry flotaron sobre el rostro de Louis. De cerca, huele... bueno. Un poco encantador.
El hombre tose, fuerte y desagradablemente. Ambos se disparan. "Aquí está tu pastel", dice Louis brevemente, casi lanzándole el postre al hombre. Le cobra, dándose una palmada interna por descubrir cómo hacer funcionar la caja registradora y contar el cambio todo en un día, y saluda con sarcasmo cuando se va.
Harry observa todo el intercambio con una expresión divertida en su rostro. "Voy a suponer que no fuiste contratado por tus habilidades de servicio al cliente", dice secamente.
No me contrataron en lo absoluto, engañé a tu jefa para que pensara que estoy calificado y así poder emparejarte con tu alma gemela. "Sí, no soy el mejor en esas cosas", dice Louis con facilidad. "Nunca he sido de los que soportan a los tontos". Esto es cierto - Louis es la primera persona en hacer notar la mierda de Nick, incluso si no juega con las poderosas cartas en forma de flecha que es Nick.
Harry asiente, sonriendo. "Mejor no hagamos tonterías, entonces" Se pone el delantal y va a revisar algunos pasteles o lo que sea en la parte de atrás.
Mientras no está, Louis tamborilea con las uñas en el mostrador, tratando de pensar en la mejor manera de acercarse a Harry e invitarle unos tragos. No han tenido el mejor comienzo, por lo que no está seguro de si realmente han alcanzado el nivel de beber-después-del-trabajo aún.
Harry asoma la cabeza hacia atrás. “¿Oye, Louis? Me encargaré del mostrador si regresas y calientas unas empanadas de cereza por mí. "
"Sí, claro", murmura Louis, sin escuchar realmente. Se pasa el camino de regreso a la cocina pensando cómo hacer la pregunta. Cuando la puerta se cierra detrás de él, se percata.
Oh Dios.
Hornear.
Bueno. Entonces, Louis esperaba que este punto no llegara. No tiene ni idea de cómo hornear en absoluto.
El horno luce aterrador. Tiene todos estos botones y perillas diferentes, y Louis no sabe qué significa ninguna de ellas. Él toca inseguro una de ellas, y el horno se enciende de inmediato. Louis salta hacia atrás. E inmediatamente agradece que Harry no estuviera presente para ver eso.
Mira la pequeña pantalla brillante, pero es inútil. Decidido a seguir sus instintos, abre el horno con cautela y mete la bandeja de empanadas, luego cierra la puerta, presiona algunos botones al azar por si acaso y toma un respiro para calmarse. "Bien hecho, Louis", murmura para sí mismo.
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Cupid's Chokehold ➼traducción l.s.
FanficPero -ingenua, estúpida y ciegamente- Harry tiene la esperanza de un amor escrito en las estrellas. No puede renunciar a la sensación de que hay alguien allí afuera esperándolo. Sólo tiene que esperar por él. O: Louis es un Cupido que intenta empare...