Subsiste una gran hesitación acerca de lo que viene, y se ha abierto gran debate consteñido en el análisis estructural de la existencia misma. Atado a la primacía del conocimiento y las reducciones absurdas: todo radica en la inseguridad o el menester de hecho. O quién-sabe-qué, nadie puede ser neutral, la consciencia posicional jamás se abstiene al objeto por objeto mismo, si no la consciencia (de) sí, parte desde el ser fenoménico, desde la essentia que nos sostiene. El punto, que lo voy perdiendo, es que en vano hemos intentado entender la mixtura del existente si no hemos de drenarnos antes a lo sócratico, o a la metanarrativa del Superhombre. Si bien vagos intentos, que se quedan en donde son, la teoría: son inalcanzables por sí mismos. El pensamiento del existente, me ha llevado a la consciencia refleja de las cosas, y nada más que el ser mismo viéndose con desgana. Más allá de Sartre y la insondable soledad que encapota cualquier tentativa de condición carnal; o la intención en tanto al conocimiento por saber mismo, la necesidad de saber: todo se reduce a la no-neutralidad, y nuestra consciencia, en contra del entendimiento sartiano, insuficiente, jamás será posicional si no de sí misma. Y aunque él bien menciona al cogito prerreflexivo como única condición del cogito: los valores humanos no son tan nobles como el conocimiento (nótese cómo la primacía del conocimiento se abate entre nuestra consciencia que sin siquiera darnos cuenta, tratamos de entender la razón de la conciencia misma, o a la consciencia como si fuera algo. Esa definición, connota conocimiento). En el cogito prerreflexivo, que no es más que el ser transfenoménico, me gusta el hecho de la mención: que la consciencia no es una producción abstracta singular si no el seno del ser y todas sus posibilidades. Justamente, en una estructura psíquica (no cognoscente), remontamos a la necesidad de hecho. Jamás he necesitado entender la realidad porque dentro de todos los noemas, en verdad, no sé qué significa. La mayéutica me abate por completo pues, mi ego gira en torno a mis saberes, y dado que todos los saberes no son más que la carencia de sentido, el nominalismo, me abate, me destruye por completo. Entonces esa grieta psíquica, me despoja de sentido y directriz, pues necesito entender el vacío, por una cuestión de ego. La soledad insondable no es una consecuencia si no una característica (conocimiento), del sujeto. Una manifestación del ser. Ante la soledad, en la existencia unitaria de un ser existente: imagina lo que es, destruirle el ego. La miseria tiene varios nombres.
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Cronopismo de un fama
RandomCualesquieran los motivos, los sujetos y las intenciones. Lea caviloso. Es una libreta.