06. you

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tu y todas tus pequeñas cosas
me has enseñado a amar, me haces cantar
me pregunto si alguna vez sabrás la verdad
que tu y todas las cosas que haces
ponen cada pedazo de mi en dos
y si nos separamos para siempre, estaré triste
pero si decidimos separarnos
antes de irme, tengo que decir que

tu y todas tus pequeñas cosasme has enseñado a amar, me haces cantarme pregunto si alguna vez sabrás la verdadque tu y todas las cosas que hacesponen cada pedazo de mi en dosy si nos separamos para siempre, estaré tristepero si decidimos separarno...

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Y cuando siente que ya no puede soportarlo, los brazos del menor lo envuelven con fuerza, y ambos se permiten llorar todo lo que han querido.

Ninguno dice nada, pero la manera en la que el menor se aferra a él, en como llora como si hubiese esperado aquellas palabras le hace pensar a Jaebeom que quizá no lo ha arruinado y que tal vez y solo tal vez Youngjae sienta lo mismo que él.

Pasan abrazados tanto tiempo que ni siquiera se mueven cuando una leve llovizna comienza a adentrarse en el balcón. Ambos están en su mundo, donde, finalmente son correspondidos.

—H-hyung.— solloza el menor, siendo cortado por su respiración errática y sus leves temblores a causa de su cuerpo mojado. No continúa hablando, al parecer todas las palabras han abandonado su cabeza.

—Ven, te prestaré ropa seca.— dice tomando su mano. Ambos se adentran al departamento. Youngjae se queda parado en la puerta ya que no quiere arruinar el piso del mayor y él le dice que el piso no es un problema. Ambos van a la habitación de Jaebeom donde él le da ropa seca para que tome una ducha caliente.

Mientras Choi se ducha el mayor no puede evitar pensar en todo lo que ha dicho y en cómo el menor ha cambiado su vida para bien. ¿Así se siente el amor? Porque se siente increíblemente bien.

La manera en que Youngjae con su sola presencia puede sacarle una sonrisa, como cada cosa que hace, incluso siendo diminuta, tiene un gran impacto en la vida de Lim. El menor le enseñó a amar y lo convierte en mejor persona. Sabe que si Youngjae, su Choi Youngjae, decide dejarlo la tristeza podría consumirlo. Y cuanto más lo piensa más se da cuenta de lo enamorado que está del menor.

Cuando Choi sale de la ducha usando su ropa Jaebeom siente su corazón explotar y sus labios forman una sonrisa mientras sus ojos se convierten en dos líneas rectas. Sí, está extremadamente enamorado de Youngjae.

—Hyung.— le llama el menor. —Creo que me queda un poco grande tu suéter.

Jaebeom ríe asintiendo.

—Te queda un poco grande y un poco hermoso.— las mejillas del menor se colorean de rosa y Jaebeom puede sentir a su corazón latir con rudeza en su pecho.

Decide ir a ducharse ya que, aunque no quiera admitirlo, ha estado congelándose mientras el menor tomaba el baño. Minutos más tarde sale, encontrándose al menor sentado en su cama jugando con sus manos.

—¿Tienes sueño?— pregunta acercándose, Choi niega.

—Hyung, ¿usted cree que yo sería capaz de romper su corazón?— dice mirándole a los ojos.

Jaebeom se acerca acariciando su mejilla.

—Honestamente, no. Sé que serías incapaz de hacerlo.— responde dejando que Youngjae apoye la cabeza en su hombro. —Pero, a veces lastimamos a alguien sin darnos cuenta y terminamos alejándonos.

El menor se aferra más a él, Jaebeom deja leves caricias en su espalda mientras piensa en lo afortunado que es de tenerlo. ¿Cómo siquiera podría dejarlo ir?

—No quiero alejarme, Hyung. Quiero permanecer a su lado.— susurra en su cuello. Jaebeom puede sentir las pequeñas lágrimas mojar su piel y saca a Youngjae de su escondite para secar sus lágrimas y besar sus mejillas.

—Yo tampoco, Youngjae-ah.— responde mirando al menor. —Te amo tanto, tanto.— suelta de repente. —Me haces muy feliz, me haces el más feliz del mundo.

—También te amo, Hyung.— dice con una sonrisa, lanzándose sobre el mayor, que atrapa su cintura y comienza a dejar besos por su rostro.

Youngjae le ha dicho que lo ama, su Youngjae lo ama.

—Youngjae, pequeño. Me haces inmensamente feliz.— dice mirándolo a los ojos. —¿También te hago feliz?— el menor asiente con rapidez. —¿Quie-quieres salir conmigo? Y-ya sabes...— lo mira nervioso. —Ser... Novios.

—¡Por supuesto que quiero, Hyung!— chilla el menor abrazándolo con fuerza.

Jaebeom sonríe jugando con sus mejillas. Youngjae le hace tan feliz que se le hace imposible pensar en la tristeza ahora.

be | twojaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora