(2) The game of Love (Adrinette)

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—Ayudarle a tener lo que quiere-

—Privándole de esa oportunidad a último minuto. —Sabrina terminó la oración.

Una sonrisa traviesa se extendió en los labios de Nino cuando asintió.

—¡Exacto! ¿Entonces, te unes?

Sabrina sonrió.

—¡Obvio!

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—¿Adrien?

Sin recibir respuesta, Marinette giró para encontrar a Adrien dormido en el sofá de su taller.

«Así que por eso era que los últimos minutos había estado tan callado ahí.»

Concluyó mientras iba al sofá, teniendo cuidado de no hacer mucho ruido.

—Tonto. —Marinette susurró cuando se acuclilló frente a la durmiente figura.

Después de una ocupada semana, Adrien y Luka obtuvieron una gran oferta para una famosa revista que no pudieron rechazar y por ello, tuvieron que ir entre diferentes estudios y numerosas sesiones fotográficas. Además de eso, Adrien aún tenía su trabajo como modelo de Marinette.

Considerando cuán frenética había sido la semana, Adrien había temido que tendrían que trabajar durante el fin de semana también. Y posponer su cita era lo último que quería hacer, había sugerido trabajar tiempo extra para terminar la nueva colección de Marinette antes del domingo.

Con todo ese trabajo, Adrien se había cansado y considerando cuán poco había dormido, no era de sorprender que se durmiera – aunque decir que colapsó de cansancio era más apropiado – tan pronto como terminó con Alya y se unió a Marinette en su taller hace unos minutos.

Una tierna sonrisa se coló en sus labios, con gentileza Marinette retiró las desordenadas hebras rubias cubriendo el rostro de Adrien.

—Te mereces un descanso. —dijo con voz suave, Marinette depositó un beso en la frente de Adrien antes de regresar a su trabajo con la determinación de terminar la colección esa noche para que mañana pudieran hacer los últimos retoques y tener libre el sábado para la tan anticipada cita de Adrien.

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—¿Y exactamente por qué quieres ayudarme ahora? —Alya preguntó con duda. —En especial tú, Sabrina. —Después de todo había sido por Sabrina que Alya perdió su segunda oportunidad de tomar una fotografía tierna de Marinette y Adrien, durmiendo en los brazos del otro y con sonrisas dulces en sus rostros. Ante el recuerdo de esa rara imagen que no había podido inmortalizar por culpa de Sabrina, Alya sintió una familiar ola de enojo creciendo en ella. —Todo es culpa tuya. —Acusó de súbito. —Era una buena oportunidad y tenías que arruinarla.

—Necesitaban descansar. —Sabrina defendió. —Pero ese no es el problema ahora. —Intentó cambiar de tema. —Estamos ofreciéndote otra oportunidad de obtenerlo. ¿No lo quieres?

—¿Por qué ahora? —Alya insistió. —¿No eras tú la que se oponía desde el inicio?

—No hay razón en particular. —Sabrina respondió. —Sería agradable tener esa fotografía.

—Intenta otra vez. —Alya dijo nada convencida.

No estuvo tan sorprendida con Nino ya que le había ayudado otras veces antes, pero había sido más como que Alya le había obligado. Pero Sabrina siempre le regañaba cada que salía con un plan, entonces ¿por qué quería asistirle ahora?