6.- Descubriendo sentimientos.

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Yong se encontraba abrazándome, la carta de papá había sido demasiado conmovedora y yo estaba en un mar de llanto.
"Se que soy un mal padre al dejarte sola cuando más me necesitas", no papá, no eres un mal padre, al contrario, eres el mejor. Yo entendía el motivo de todas las decisiones que había tomado y no lo culpaba, él también sufría, no sólo era mi pérdida, era de ambos y cada quién tenía su forma de sobrellevarlo.

- No entiendo como es que intentas sobrellevar todo esto tú sola Byul - se alejó un poco para verme a los ojos - a partir de ahora quiero que me cuentes como te sientes, ¿entendido? No quiero que te sientas sola porque no lo estás, ya no - me volvió a abrazar. El tenerla tan cerca me tranquilizaba un poco, era tan cálido y ella olía demasiado bien y no me refiero a su perfume, su piel olía demasiado bien.

Después de llegar a casa de mis abuelos, la casa estaba bien, se veía que le habían hecho mantenimiento recientemente, la llave de repuesto estaba escondida en el mismo lugar.
Revisamos la casa y a pesar de que estaba algo empolvada, los muebles estaban intactos. Daebak fue directo al patio para hacer sus necesidades, nos dirigimos al segundo cuarto de visitas que era más como mi cuarto ya que cada que llegábamos, ahí dormía y todo seguía ahí, algunos juguetes, fotos e incluso ropa. Regresamos a la sala y antes de sentarnos en el sofá, nos dimos cuenta de que no nos habíamos soltado las manos, ninguna de las dos fue consciente de eso todo este tiempo, al menos yo no.

Abrí la mochila y saqué el sobre, lo abrí y empecé a leer la carta.

Creo que lloré durante una hora y aún así, Yong nunca me dejó de abrazar, fue lindo.

- Perdón por hacerte pasar por todo esto - dije apenada.

- Sueles disculparte mucho, ¿verdad? No tienes porqué hacerlo, al contrario, quiero que te sientas cómoda llorando conmigo, no quiero que te limites estando conmigo - agarró suavemente mi mejilla y deslizó su mano hasta la barbilla y le sonreí.

Terminé de calmarme y fuimos a la tienda que quedaba cerca de la casa para comprar algo de comer.

- Esto está demasiado rico - decía con los cachetes llenos de comida, se veía tan tierna.

- Perdón por hacerte pasar hambre - solo veía como daba una mordida tras mordida.

- Aishhh, deja de disculparte - me miró intentando parecer molesta pero era imposible cuando en realidad parecía una ardilla, yo solo me reí y asentí.

Ajustamos el sofá para volverlo cama, nos acostamos y como la televisión no funcionaba, agarré mi celular para ver videos, ella me mostraba canciones de BoA y yo de TVXQ, estábamos un poco incómodas así que me acerqué un poco más a Yong y ella se giró hacia mi, acostó su cabeza sobre mi pecho y me abrazó con una mano, sentí hormigueos por todo el cuerpo cuando se acomodó pero no fue incómodo. Bajé el celular y la abracé también, con mi otra mano le empecé a hacer cariñitos en la cabeza cuando de repente sentí su respiración más pesada, dejé de abrazarla un momento para agarrar mi celular y por medio de la cámara vi que estaba dormida, la abracé nuevamente y sin darme cuenta, también me quedé dormida.

Ambas nos despertamos con el sonido de mi celular, lo revisé y era un número desconocido, al contestar escuché la voz de Wheein.

- ¡Hey! ¿Quieres morir? Te dije que te dejaríamos de hablar sino venías - miré el reloj y eran 5:45.

- Dijeron a las 6 - me excusé.

- No trates de engañarme, tú voz te delata tonta - me reí.

- Está bien, está bien, si llego, denme media hora, sino, soy su esclava por un día - más me valía llegar en media hora.

- Va, nos gusta la idea. Tienes media hora - antes de colar, Hyejin gritó - ¡Apúrate! - y colgaron.

The light of my life. (MoonSun)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora