The light of my life. (MoonSun)

10.- Me gustas.

Eran las 3 am, nos encontrábamos acostadas, Yong dormía profundamente mientras yo solo la observaba, ¿cómo podía ser tan perfecta? Le toqué ligeramente la mejilla, eran tan redonditas y suavecitas. Sin querer la desperté.

- Lo siento, sigue durmiendo - dije en voz baja.

- No puedo, ya me dio hambre - sonaba mucho mejor.

- Ven, te prepararé algo de comer - la agarré de la mano y la llevé hacia la cocina.

Preparé algo rápido, fideos con un poco de arroz.

- Gracias Byul, por todo, no sé cómo agradecerte - bajó la mirada.

- No tienes nada qué agradecer, siempre estaré para ti - le agarré ligeramente la barbilla y le levanté la cabeza para que pudiera verme a los ojos y entendiera que lo decía de verdad.

Me sonrió y terminamos de comer. Volvimos a la habitación y nos acostamos viéndonos una a la otra. Era la oportunidad perfecta para besarla pero no quería que se sintiera incómoda después de lo sucedido así que no me atreví a besarla.
Suspiré pensando que había perdido mi oportunidad hasta que ella se acercó lentamente a mí, sus labios tocaron ligeramente los míos, esta vez cerré los ojos y me acerqué más a ella, fue un beso delicado y suave, mis emociones estaban al tope, no podía creer que se podía sentir tanto por un persona.

- Me alegra saber que soy tu única experiencia en cuánto a besos - sonrió y me dio un pequeño beso en los labios.

- También a mí - nos sonreímos y la abracé, ambas nos dormimos de inmediato.

...

La alarma de mi celular nos despertó a ambas, se me había olvidado quitarla, eran las 6:10 am, solo habíamos dormido dos horas.

- Lo siento, olvidé quitarla - me levanté para apagarla.

- Ven, sigamos durmiendo - me tendió la mano y se la di.

Me volví a acostar y en ese momento me acordé de Daebak. Me levanté otra vez y le envié un mensaje a Wheein pidiéndole de favor que fuera por Daebak para que no estuviera solo.

Dormimos unas horas más, al despertar preparamos juntas fideos otra vez, era la único que había. Levanté la mirada y observé por un momento a Yong, no podía dejar de admirarla.

- ¿Podemos pasar el día aquí? - me miró - no quiero ir a casa aún y... no quiero estar sola.

- Si, me quedaré contigo el tiempo que quieras - le sonreí.

- ¿Te puedo preguntar algo? - me miró tímida. Asentí - ¿por qué siempre intentas juntarme con Eric? - me sentí intimidada.

- Porque a él le gustas y creí... creí que te gustaba - aunque odiaba pensar eso.

- ¿Por qué pensaste eso? - cruzó sus brazos.

- Por el día que fueron a comer a mi casa, mientras veíamos películas parecía que ambos se gustaban - sonaba algo tonto.

- ¿Es en serio? Obvio no, el hecho de que me ría con él no significa que me gusta, es un chico divertido, sólo eso - parecía molesta.

- ¿Estás... molesta? - me sentía intimidada con su mirada.

- Un poco, ¿a caso no te haz dado cuenta? Creí que había sido muy obvia pero al parecer no, ya no sé qué más... - la besé.

Me alejé un poco.