Todo por su sonrisa

Capítulo 11

*NARRA YAIZA*

Cuando dijo esas palabras... Más lágrimas cayeron de mis ojos.

Yo: Me encantaría ser la novia de alguien tan especial como tú.

Se dibujo una gran sonrisa en su rostro y se tiró a abrazarme y yo al abrazarle tan fuerte le hice daño en el costado.

Yo: ¡Perdón! Lo siento mucho, tienes que ir al médico -dije separándola de mí y mirándola seria-

Summer: No puedo... Si Brian... -la interrumpí-

Yo: No era una pregunta, era una orden y tú por esos idiotas no te preocupes -dije secándole las lágrimas-

Summer: No te metas en esto, te van a hacer daño y no me lo perdonaría -dijo abrazándome de nuevo-

Yo: Soy tu novia y eso es más que un motivo para meterme en esto y ahora vamos al hospital.

Summer: De acuerdo... -dijo sin rechistar-

Recogí la manta y la cesta y la ayudé a levantarse.

Summer: ¿Alguna vez has conducido una moto?

Yo: No...

Summer: Ha llegado la hora de aprender -dije colocándose el casco y montándose en el sitio de atrás-

Yo: ¡¿Qué?! -dije con sorpresa- No, no, no, no.

Summer: Venga... Hazlo por mí -dijo haciendo un puchero-

Yo: ¡Eres muy mala!

Summer: Lo sé y te encanta que lo sea. Venga ven, que me toca a mí dormir -dijo riéndose-

Yo: Vale... -dije poniéndome casco subiendo a la moto-

Summer: Quita la pata, la moto y frenando acelera a ver que tal lo haces -dijo indicándome el lugar de cada cosa-

Yo: Esta bien... -hice lo que me dijo mientras recordaba cada una de sus palabras-

Summer: Bien, muy bien para alguien tan enana como tú. -dijo poniéndome un dedo en cada costado haciendome cosquillas -Vale, ahora lo divertido, sigue dejando tus pies como apoyo y acelera despacito.

Yo: Vale -dije nerviosa-

Empecé a acelerar poco a poco hasta que mis pies no sirvieron de apoyo y empecé a dar vueltas por el prado. Cada vez iba más rápido y me gustaba.

Summer: ¡Esa es mi chica! -dijo con un todo alegre y agarrándose fuertemente de mi abdomen-

Me encanta sentirla tan cerca de mi cuerpo es algo... Muy especial.

Summer: Vete hacia allí para salir a la carretera -dijo señalando con su dedo-

Yo: ¡Vale!

No me creía estar conduciendo la moto de Summer era genial. Poco después llegamos a la carretera tal y como ella dijo y ya durante el camino al hospital no volvió a hablar.

Después de unos 30 minutos quizás un poco más llegamos al hospital.

Yo: Summer, hemos llegado.

Y entonces me di cuenta de que estaba dormida. La quité el casco con cuidado para no despertarla y empecé a darle besitos en sus preciosos labios y en su cuello.

Summer: Quiero despertarme así todos los días -dijo abriendo un ojo-

Yo: A mí me encantaría dormir contigo y una cosita, tengo una sorpresa para ti pero antes de nada vamos al médico.

Summer: Vale, vamonos -dijo levantándose de la moto y poniéndose en pie-

La cogí de la mano y empezamos a andar por un largo pasillo hasta que llegamos al recepcionista.

Yo: Hola, mire... Estamos aquí porque tiene un golpe muy grande en su costado -dije señalando a Summer que estaba a mi lado subiéndose la camiseta hasta llegar a la zona-

Recepcionista: uuh, eso no tiene buena pinta. -dijo mirando su morado- Está bien, creo que no es grave, pero pasen por ahí, ir todo recto hasta que no haya más puertas y giren a la derecha y pregunten por el doctor Torío -dijo señalando un largo pasillo-

Summer: Está bien -dijo sonriéndole y tirando de mi brazo para que fuéramos a dónde nos había indicado-

Mientras andamos por el pasillo que parecía no tener fin Summer me habló:

Summer: Tengo miedo -dijo apretando fuertemente mi mano-

Yo: Tranquila, ya verás como no es nada -dije sin parar de andar-

*NARRA SUMMER*

Mientras andamos por el oscuro pasillo me empecé a poner muy muy nerviosa.

Yo: Tengo miedo -era la primera vez que esas palabras salían de mi boca así que no sabía qué hacer y le apreté fuertemente la mano de Yaiza-

Yaiza: Tranquila, ya verás cómo no es nada -digo sin pararse-

Yo: Pero... ¿Y si lo es? -dije con más nervios-

Yaiza: Seguro que no, tranquilizate.

Me empezaba a tranquilizar cuando apareció como si nada la puerta del doctor y me volvieron rápidamente los nervios.

Yaiza: Tranquilizate, todo estará bien -y después de decir esto abrió la puerta-