Capítulo 5

7.2K 332 3
                                    

Sunny me cerró la puerta en las narices y me comencé a reír sola mientras caminaba hacia mi casa.

Al llegar a casa abrí la puerta saludé a mi madre que estaba en la cocina y subí las escaleras hasta mi habitación. Me duché me puse el pijama y me fui a dormir, me dormí pensando en lo sicedido con Summer...

*SUEÑO*

Yo: Hola -dije tímidamente-

Summer: Hola -dijo sonriéndome-

Estabamos en lo que creía que era su habitación. Yo estaba de pie y detrás de mi estaba su cama, ella cerró la puerta y en un abrir y cerrar de ojos se encontraba a milímetros de mi. Estaba mirándome a los ojos y luego paso a mirar mis labios. En un un instante, me cogió de la cintura y me acercó a ella juntando nuestros labios. Estaba petrificada así que solo cerré los ojos y me dispuse a disfrutar de sus perfectos labios. Ella pareció darse cuenta y rompió el beso tirándome a la cama. Se colocó encima mío y lo intentó de nuevo y esta vez correspondí el beso, su lengua me pidió permiso para entrar y yo se lo concedí, le empecé a quitar la camiseta mientras nuestras lenguas jugaban. Ella hizo lo mismo, después pasé a sus leggins dejandola en ropa interior, iba a meter mi mano en sus bragas, cuando, inesperadamente... ME DESPERTE.

*FIN DEL SUEÑO*

No podía creerme que todo hubiera sido un simple sueño, tampoco podía creerme lo que había soñado, ¿tanto la deseaba? Bajé mi mano a mis bragas y descubrí que estaba muy mojada y eso respondió a mi pregunta. No paraba de repetir en mi mente el sueño una y otra vez hasta que me quedé dormida de nuevo.

*POR LA MAÑANA*

Me desperté con sueño por lo ocurrido a noche. En la noche no descansé nada por culpa del sueño caliente con Summer. Me vestí dejando de pensar en ello y me hice el desayuno, con mucha menos prisa que ayer, así que me preparé unas tortitas, me las comí y salí a buscar a Sunny. Mientras caminaba no podía parar de pensar en Summer, ero lo único que había en mi cabeza y e de admitir que me encantaba pensar en ella y que hoy estaría de nuevo sentada junto a ella. Llegué a casa de Sunny y toqué al timbre. Enseguida me abrieron la puerta. Salió Sunny, se tiró encima de mi y me dió un beso en los labios, yo estaba tan sorprendida que no hice nada y con la mala suerte que tengo, en ese momento pasó Summer por delante y me apostaría lo que fuera a que lo vió. ¿Estaría enfadada? No somos nada... Pero según como es ella... Me separé, estaba muy enfadada, así que pasé de ella y seguí caminando hacia la escuela.

Sunny: ¿NO TE HA GUSTADO? -dijo gritándome mientras corría intentando pillarme-

En ese momento juro que me dieron ganas de darme la vuelta y pegarle una torta pero preferí no hacerlo y seguir caminando ignorandola.

Sunny: Venga, no te enfades... ¡Por favor! -dijo casi llorando-

Me daba pena, llevabamos juntas desde los cinco años y es como una hermana para mi pero ella sabía que me gustaba Summer y aún así me beso...
Poco antes de llegar a la escuela le dije:

Yo: Sunny, te perdono pero no te acostumbres...

Sunny: Yo... Lo siento... Fue una estupided -dijo realmente arrepentida-

La escuché pero empezé a caminar hacia adelante sin contestarla y ella se quedó con Ally que había llegado antes. Quiero muchisímo a Sunny pero mi corazón es de otra persona, yo no quería hacerla daño de esa manera...

Llegué a clase y me acordé de que Summer me había visto besando a Sunny...

Yo: Sum...

Estaba con la cabeza apoyada en sus brazos y estos a su vez apoyados en el pupitre.

Summer: No me llames así y este sitio esta ocupado -dijo sin levantar la cabeza-

Esas palabras fueron como patadas en mi estómago, estaba por llorar, pero no podía... Descubriría que es mi todo... Aunque casi no la conozco es mi vida... Y si llorara y los rumores de ella fueran verdad (que lo dudo) le dará igual y me mandará a la mierda. No le dí más vueltas y me senté dos sitios más atras que ella. No se sentó a su lado nadie durante la clase...

*NARRA SUMMER*

Por la mañana cuando ví a Yaiza besandose con esa niñata que no se merece ni una mierda se me rompió el corazón, espera ¿que digo? Me dolió mucho. Me costó mucho decirle que no me llamara Sum y que no se sentara a mi lado. No se por qué me siento así... Yaiza y yo no somos nada pero por ella siento cosas indescriptibles... Ella es... Como decirlo... La persona que ma ha enseñado a vivir, a penas la conozco, lo sé, pero lo que siento por ella no lo siento por cualquiera. Ayer cuando casi me cargo a Brian sentí que no quería que nadie más la tocara, cada una de las lagrimas que le sequé fueron como quemaduras para mis dedos... No había sufrido tanto por las lágrimas de una persona en mi vida... Cuando me dió el abrazo no quería soltarla... Cuando la ví en el patio sentí mariposas... Siento que por ella soy capaz de hacer cualquier millones de locuras...

Todo por su sonrisa.

Todo por su sonrisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora