Capítulo 21

4.8K 268 3
                                    

*NARRA YAIZA*

Nos dimos la vuelta y ahí ví a Brian y a dos tíos más y noté como la mano de Summer me apretaba con todas sus fuerzas y supe que estaba muerta de miedo.

Yo: No voy a dejar que te ocurra nada -dije susurrando-

Brian hizo un gesto con su mano y los otros dos empezaron a correr hacia nosotras. Solté despacio la mano de Sum como sino estuviera pasando en nada y me adelanté un paso, ellos dos se miraron mutuamente y se pararon dos pasos antes de llegar a mi.

X: Oh... Que bonito la niñita protegiendo a su novia -dijo riéndose-

Yo: Y si soy tan niñita ¿por qué todavía no me has pegado? -dije con un tono neutro-

X2: No vamos a por ti, vamos a por la cobarde que tienes detrás.

Yo: Para llegar hasta ella tendreis que pasar por encima de mi cadáver -dije sonriendo-

Ellos se miraron de nuevo mutuamente y volvieron a correr hacia mí. Uno iba directamente a por mí así que solo te dí una patada en los huevos y cayó al suelo del dolor, el otro estaba a punto de agarrar a Sum, entonces le agarré del brazo al tío y se lo dí hacia atrás apunto de romperselo.

X: ¡PARA! -dijo chillando del dolor-

Yo: Te vas a largar ¿a que sí? -dije dándole el brazo más para trás-

X: ¡SÍ!

Solté su brazo y se fue corriendo pasando completamente de Sum. Yo me dí la vuelta y miré a Brian, su cara no presentaba ningún sentimiento parecía que simplemente disfrutaba con lo sucedido. Ya no aguantaba más, empecé a andar hacia él hasta quedarme a centímetros de su asquerosa cara.

Brian: ¿Y ahora que me vas a hacer? -dijo sonriendo-

Yo: Tenía pensado romperte la nariz pero veo que eso ya está hecho -dije en tono burlón-

Él apretó los dientes y justo cuando creía que iba a salir corriendo lanzó su puño hacia mí. Golpeó fuertemente mi ojo y yo, ya cansada de él, le dí un puñetazo en la barbilla y lo empujé haciendo que se cayera al suelo, tenía pensado darle una patada en la cara pero algo me interrumpió.

Summer: ¡NOOO!

De repente sentí correr a Summer hacia donde yo estaba y en ese instante noté como algo me producía un dolor intenso un poco mas arriba de la cintura y que mi fuerza se iba desbaneciendo por segundos hasta que ya no me aguantaba en pie y caí al suelo o eso creía yo porque noté como me cogían y entonces ví la cara de Sum llena de lágrimas.

Summer: ¡No! ¡No! No puedes irte ahora. -dijo mientras sus lágrimas caían a lo largo de su rostro- Yo ¡te amo!

Yo: -sequé con una mano unas cuantas lágrimas con las pocas fuerzas que me quedaban- Yo también te amo...

En ese instante sus labios se colocaron sobre los míos. Notaba como los parpados se me caían, cerré y abrí de nuevo los ojos como pude y ví al chaval al que había dado una patada coger a Sum por el pelo y a Brian tapandole la boca con la mano, ví como la cogía en brazos y se la llevaba... Eso fue lo último que ví antes de quedarme completamente dormida.

*HORAS MAS TARDE*

Yo: ¡SUMMM!

Mamá: Tranquilizate Yaiza.

Al despertar me dí cuenta de que estaba en una habitación con unos cuantos tubos enganchados al brazo y con una venda alrededor de la cintura.

Yo: ¿DÓNDE ESTOY? ¿Y SUM? ¡NO ME PUEDO QUEDAR AQUÍ!

Mamá: ¡TRANQUILIZATE!

No aguanté más, me quité todos los tubos me puse la camiseta y la chaqueta y salí por la puerta.

Mamá: ¡Yaiza! -gritaba mientras corría detrás de mí-

Yo no me podía ni quería parar pero me choqué contra un médico y mi madre me agarró.

Mamá: ¡Tienes que quedarte en el hospital!

Yo: ¡Tú no lo entiendes!

Mamá: La que no lo entiendes eres tú, ¿quién te hizo eso? -dijo señalando en donde tenía la venda- ¿quién te clavó una navaja?

Yo: Solo la protegía, -dije entre lágrimas- pero no he podido -dije dejándome caer mientras estaba apoyada en la pared- ¡Necesito encontrarla!

Mamá: ¿¡A QUIÉN?!

Yo: ¿Recuerdas a la chica que invité a casa? Pues es mi novia y la han secuestrado -dije tapando mis ojos con las manos y sin pensar en lo que había dicho-

Mamá: ¿¡Qué?! ¿¡Tú novia!?

Yo: Sí mamá, y la necesito para vivir, tú no lo entiendes, ¡la amo!

Mamá: Pero que bobadas dices, vamos a la habitación -dijo agarrando mi brazo-

Yo: ¡DÉJAME! ¡Si no lo quieres entender no lo entiendas pero déjame!

Y en ese instante salí corriendo por el pasillo hasta salir por la puerta del hospital, dejando atrás a mi madre.

Todo por su sonrisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora