Llego la hora de la verdad

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Me dirigí rápidamente hacia mi departamento, estaba más nerviosa conforme pasaban las cuadras, mis manos traspiraban y mi cara iba teniendo menos color.
Llegando a la cuadra de mi departamento puedo observar la moto de Alex, sonreí sabiendo que él me ama y que me va a entender.
Baje y me fui hasta mi departamento, entre y Alex estaba sentado en la cocina con la cabeza agachada y llorando, preocupada corrí hasta el.
-Alex, mírame, ¿Qué ha pasado?- logre levantarle el rostro y tenía los ojos muy rojos, me partió el alma verlo así.
-Me vas a dejar, ¿Verdad?- no entendía nada- Te irás devuelta, ¿Verdad?
-¿Qué? No Alex, amor yo te amo no te dejare- las lagrimas salían menos de su rostro- lo siento por asustarte así, pero tengo que contarte algo muy importante- respire profundamente- debo contarte el porqué de mi ida hace tiempo.
-Brooke, nena no me asustes- me abrazo- solo no te apartes de mi.
-Nunca haría eso- lo volví a mirar- te amo.
-Y yo a ti- sonrió- y yo a ti amor.
Nos besamos demostrándonos nuestro amor, porque así era, nos amábamos e íbamos a estar siempre apoyando al otro, como debe ser. Saberlo todo uno del otro, el siempre me confió todos sus secretos, yo sin embargo le ocultaba solamente esta situación; pero sabía que me apoyaría, ya no tenía miedo de eso.
Nos levantamos del suelo y nos sentamos en el sillón de la sala, era momento.
-Brooke, ¿Qué está pasando?- sabía que estaba muy intrigado.
-Alex, prométeme que me dejaras hablar y no me interrumpirás- asintió- bien, ¿Te acuerdas que cuando nos conocimos, yo estaba muy mal?- asintió- Había sufrido una perdida tremenda, el que era mi mejor amigo me había abandonado sin importarle que yo lo estaba ayudando, veras, el tenia una seria deuda con los narcotraficantes- me miro asombrado- yo me entere de eso y quise ayudarlo, me reuní con el jefe de esa mafia, un tal “Tony”, le explique mi situación y le dije que trabajaría para él para salvar la deuda que tenía mi amigo; el acepto gustoso ya que no le vendría mal tener más gente en su negocio- Alex solo me miraba atento y asentía con la cabeza- empecé a trabajar para él, hacia lo que él me pedía, a veces tenía que entregar la mercadería y otras veces tenía que ir a presionar a los que debían- sus ojos estaban llenos de lagrimas, al igual que los míos- vi cosas horribles, cosas que me hicieron como soy ahora, dura y fría. Cuando pague su deuda me quise ir, pero él me amenazo con que si me iba iría detrás de mi familia- lo mire- tú eras todo lo que tenía en este mundo, y si algo te pasaba por mi culpa no me lo perdonaría. Entonces paso, me aleje de todo, fingí que ya no te quería y busque pelearme contigo, yo sabía que Tony había mandado a alguien a seguirme así que por eso lo hice. En mi mente todo sería perfecto, Tony no te haría nada y yo me alejaría de tu vida, si me quedaba no se que podría haberte hecho Tony- ya estábamos llorando- yo te amo Alex- lo mire- Tony ha vuelto, y sabe de ti. Quiero cuidarte, el fue la causa de lo que paso en el hospital, nos hizo pensar a ambos que algo le había pasado al otro.
Había dejado de hablar, Alex solo miraba a la nada, y para ser sincera tenía miedo, no de Tony, sino de cómo se lo tomaría Alex.
-Brooke- me miro- tengo miedo- suspire, iba a terminar conmigo- no de Tony- ahí lo mire- sino de perderte, dime ¿Qué hago si te pierdo por segunda vez? Yo te amo- sonreí, se que era un momento difícil para sonreír, pero me alegraba saber que él me amaba.
-Todo estará bien mi amor- lo miraba con ternura- si estamos juntos todo estará bien- y lo bese. 

Lost my salvationDonde viven las historias. Descúbrelo ahora