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Capítulo 5: un pequeño terrorista, Shinobu.

Capítulo 5: un pequeño terrorista, Shinobu.

La familia crece, y donde hay cuatro hay lugar para un quinto. Sunmi lo había pensado mucho durante un par de meses y llegó a la conclusión de que en aquel momento sólo deseaba hacer crecer aún más su familia, por primera vez quería planear la llegada de un nuevo integrante, y durante aquel celo Dante y Sunmi concibieron un nuevo cachorro fruto del amor que se tenían. Fue durante una noche de diciembre, en una reunión de negocios en la mansión Asami que la omega rompió fuente y terminó en el hospital dando a luz a su pequeño cachorro. Shinobu llegó a su vida con dos kilos, una escasa melena rubia y ojos grises.  Le resultó asombro que todavía sintiera aquella misma emoción que la primera vez, aún más siendo que este pequeño había sido planeado.

Este hermoso niño había llegado a la casa Kamijou para dejarla patas arriba. Le gustaba mucho hacer bromas, en realidad le gustaba hacerle bromas a su hermano Hiroki y este no hacía más que explotar de furia. Tenía mucha carácter así que siempre se revelaba contra Minako y siempre terminaba castigado. Pero cuidaba mucho a sus hermanos y era inteligente, nunca descuidaba el estudio y las tareas.

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5 años

Como ya era tradición, un domingo al mes se organizaba un almuerzo en la mansión Usami. Este domingo parecía muy prometedor con un radiante sol y una fresca brisa primaveral, un clima muy agradable. Ahora iban viajando en el auto, con la ventanilla bajada sintiendo el viento golpear su rostro, caminó a su destino… "aburrido" era lo que siempre pensaba cada vez que iba a esa casa, no le dejaban hacer nada de lo que él quería y siempre los más grandes lo excluían de sus charlas. Se cruzó de brazos e inflo sus mejillas, mirando por el retrovisor a su madre que le devolvió la mirada.

-Shinobu espero que no hagas ningún revuelo hoy- dijo Sunmi manteniendo su mirada fija en la ruta- no quiero un incidente como el de la otra vez, si algo pasa debes decírmelo. 

-Ella me dejó- se defendió Shinobu desviando la mirada.

-Tu le dijiste que la ibas a peinar, no que pensabas dejarla calva- le recalco Sunmi.

-Es culpa de ella dejar tijeras cerca de un niño- dijo Shinobu de forma despreocupada.

-Ese argumento sería válido para Ryouta, y no lo apruebo, pero de ti no me lo creo porque eres demasiado listo- sentenció Sunmi con un tono algo severo- si pasa algo ven y háblame.

-Si no hubiera estado acosando a Haruhiko…- susurró Shinobu pero Sunmi alcanzó a escucharlo.

La mujer soltó un suspiró, definitivamente ese niño tenía los genes de su marido porque siempre hacía lo que quería y Dante siempre lo alentaba en su comportamiento. Sabía que su cachorro había hecho aquello de cortarle el pelo a la joven para proteger a un ser querido, había una razón aunque se negará a hablarle de sus problemas comportándose como un lobo solitario, pero no aprobaba ese método para nada convencional en un niño tan pequeño. Había un cariño fraternal entre Haruhiko y Shinobu, al mayor le encantaba que al pequeño le gustará escuchar los libros complejos que él leía, básicamente eso hacían los domingo en la mansión, se la pasaban leyendo juntos. En otras ocasiones había hablado con Fuyuhiko a quien le hizo ilusión comprometer a su hijo mayor con su pequeño rubio, broma que casi manda al hospital a Dante de un infarto.

Se podía divisar al frente el portón de los Usami y los guardias sin esperar presentación le dejaron entrar al ver el vehículo. Hizo el largo recorrido del camino que llevaba hasta la entrada, donde estaciono. Llegaron a la mansión siendo recibidos con mucho cariño por Tanaka, con una cálida sonrisa como cada vez que iban de visita.