Capítulo 6: el pequeño cachorro de la manada, Ritsuka.
¿Han escuchado hablar del famoso 1%?... La cabeza del clan Kamijou daba por cerrada la fábrica de bebés, mantenía un estricto cuidado tomando anticonceptivos y haciéndose chequeos con su ginecólogo, o al menos eso creía ella. Una mañana despertó descubriendo que había subido de peso cuando noto una pequeña curva que se asomaba y muchas de sus prendas que últimamente le quedaban ajustadas ahora ya no le entraban, se tocó sintiendo el abdomen con una dureza un poco inusual lo cual le preocupó. Aquél día canceló todos sus compromisos y corrió al médico para que le hiciera un chequeo, que notícia se llevó. Resultó estar embarazada de 2 meses, el pequeño se había colado dentro suyo de manera silenciosa creciendo de forma tranquila. Al parecer ahora pertenecía al 1% de omegas a los cuales no les hacía efecto los anticonceptivos promedió. Un pequeño polizonte venía en camino llenando de emoción toda la casa, una gran revolución se generó. El día llegó, Sunmi dio a luz un hermoso bebé con una pelucita oscura en su cabeza y unos bellos ojos amatistas.
Ritsuka era un pequeño mimoso y alegre, le encantaba estar entre los brazos de sus seres amados. Los mayores gustaban de leerle libros y los más jóvenes lo llevaban a jugar a la plaza, al ser el más pequeño era el centro de atención de todos y él siempre sonreía.
🐾🐾🐾🐾🐾🐾
5 años
Aquel día de sol radiante habían decidido llevar a los niños a la plaza a jugar como cualquier niño normal de su edad, aunque no tan normal como cualquier niño. Como ya era algo habitual en la zona, se desplegó una cantidad llamativa de hombres trajeados que se distribuyeron por toda la plaza cubriendo todo el terreno. Las ancianas que de rutina se juntaban a tejer allí saludaron a aquellos hombres como casi todo los sábados que los veían. Tras aquel gran despliegue de seguridad aparecieron 3 hermoso niños omegas escoltados por dos mujeres de mediana edad, quienes al pasar junto a las ancianas mujeres las saludaron con mucho cariño pues ya eran conocidas desde hace mucho tiempo. Se acomodaron en unos bancos, los que estaban más cerca del área de juegos, y a penas tuvieron las manos libres la mayor de aquellas mujeres se plantó frente a los niños para dar su sermón de cada sábado.
-Quiero recordarles a los 3 cuáles son las reglas de seguridad- dijo Minako con su firme postura y voz potente.
El mayor de los tres asintió sonriente mientras tomaba las manos de sus hermanitos. El hermano del medio de un brusco movimiento liberó sus manos y cubrió sus oídos, mientras que el más pequeño solo se dedico a escuchar mientras con su brazo libre abrazaba su pelota roja.
-Si lo repites una vez más me arrancaré las orejas- se quejó Shinobu frunciendo el ceño.
Minako sonrió con malicia, e inclinándose más de lo necesario, se puso a la altura del rubio menor apoyando con firmeza su dedo índice sobre aquella piel arrugada entre las cejas, obteniendo como respuesta una pequeña nariz arrugada como señal de disgustó, acto que la hizo sonreír más.
-El poder de la genética si que asusta- dijo Minako con un tono de voz burlón- es increíble el parecido que tienes con Hiroki, el siempre me decía lo mismo- rió suavemente.
Un manotazo suave, por lo pequeña de aquella mano, quitó aquel dedo. El pequeño rubio sacaba la lengua haciendo caras de asco, Minako lo tenía donde quería pues sabía que la debilidad de aquel pequeño omega era que lo compararan con su hermano mayor.
-Como decía...- dijo Minako retomando su sermón- quiero recordarles las reglas para jugar seguros. Primero, nada de alejarse de nuestro campo de visión. Segundo, no hablar con extraños ni recibir nada de extraños. Tercero prohibido juegos peligrosos que puedan causar graves lesiones.
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Turn Me On
Romance"Llámalo destino" ¿Cómo explicar ese sentimiento que te recorre el cuerpo entero cuando miras aquellos ojos por primera vez? Aquel que es como una corriente eléctrica que enciende todo tu cuerpo y acelera tu ritmo cardíaco, que provoca repentinos so...