La Reina [Edición]

60 Carta

Narrador omnisciente 

Habían pasado tres días desde la desaparición de Dylan y aunque Samuel movió cielo y tierra para saber donde estaba, no daba grades pasos. Nunca había sido muy bueno para investigar paraderos de gente y eso se notaba. Claramente Max también lo ayudaba, pero no habían descubierto nada de suma relevancia por el momento. 

Asia todavía no despertaba y eso solo desesperaba más a los chicos, que sabían que la necesitaban para esos momentos, como mínimo para que les gritara algo que los hiciera reaccionar un poco y no andar como zombis por esa casa. 

Después de la desaparición de Dylan nadie tenía permitido salir de la mansión. Samuel sabía que esos hombres solo pudieron entrar porque alguien desde adentro los ayudó y claramente esa persona era el infiltrado. Samuel comenzaba a saber  verdaderamente como se sentía Asia con el tema del infiltrado, miraba a todos con desconfianza, ya no confiaba casi en nadie. Había llegado hasta a desconfiar de Max, pero después había descartado la idea, diciéndose que tenia que tener mínimo a una persona de confianza consciente, porque si no iba a terminar derrumbandose antes de tiempo. A pesar de eso pensaba minuciosamente cada paso y tenía bien vigilados a todos. 

Ethan y Matt habían pedido permiso para salir a ver a su padre, los dos querían explicaciones ya que les había dicho varias mentiras a lo largo de la vida, sobretodo a Ethan. Cualquier cosa les venía bien, pero Samuel no los dejó. Si bien Asia confiaba en ellos, él no. No confiaba en sus palabras o acciones y menos desde que había visto como Ethan podía llegar a ser. No estaba seguro si solo era su carácter, pero claramente le habían lavado el cerebro a fondo. Si no eran ellos quizás su padre tenía algo que ver, ese sí podía confirmar que era una mierda de persona. Pero no lo sabía y no se quería arriesgar ni a que ellos sean los infiltrados y salgan para comunicarse con alguien, ni que les pase algo porque los dejó salir. Matt aceptó la decisión entendiendo que Samuel pensaba a la seguridad, pero Ethan no tanto, no le gustaba ser controlado, pero no le quedó de otra que aceptar. 

Todo el ambiente en la casa no era el mejor, Dylan ya no estaba para alegrar un poco los ánimos y Max estaba muy ocupado como para hacerlo. Emilio y Ryan encontraban su relajación ejercitando y los dos estaban muy mal por la desaparición de Dylan, se podía decir que eran los que más sufrían. Siempre cuidaban al chico y lo consideraban un hermanito menor, y el no tenerlo a lado y no saber nada de él no les agradaba para nada. 

Samuel se dirige al cuarto de Asia y al abrir la puerta y no escuchar el ruido de un gruñido hace una mueca. Alex había sido dañado y había perdido mucha sangre, por suerte lo habían logrado salvar, pero seguía en recuperación en una clínica veterinaria y estaba dando algunos problemas, ya había intentando escaparse y Samuel estaba seguro que quería volver a casa lo antes posible para poder cuidar de Asia. 

Se sienta a lado de la cama de Asia y la mira. No puede evitar sentirse un poco mal, siente que está haciendo todo mal. Asia está en coma y lo único que él tenía que hacer era proteger a todos y no lo había logrado en lo más mínimo. Samuel agarra la mano de Asia y deja escapar algunas lagrimas de impotencia y frustración, mientras la mira. 

<< Te lo pido. Por favor despertate, te necesitamos. Dylan te necesita... Yo te necesito, por favor, no sabes cuanto te necesitan todos. >>

La mira por un largo rato, esperando algún movimiento o ruido, pero nada, lo único que se escuchan son los varios ruidos de las maquinas a las que está conectada. Samuel vuelve a levantarse. Y hace un esfuerzo para recomponerse, secándose todo rastro de lágrimas y salir del cuarto, el cual ahora se encuentra custodiado por dos hombres que lo saludan recién sale. 

Respira profundo, dándose fuerza para seguir avanzando, no entiende como Asia lo logró. Como logró no desmoronarse cuando desconfiaba de todos ? Lo había notado sobretodo el día del tiroteo, Asia tenía planes de reserva, Asia había planeado varias cosas, cosas que de seguro todavía él no estaba enterado y no le había dicho nada a nadie, porque la verdad es que si bien Samuel sabe que ella confía mucho en él, había tomado precauciones hasta con él. Lo que significaba que Asia había llegado al punto de decidir no confiar del todo en nadie y no sabía como había sobrevivido a eso.