Sabía que no debía tener grandes expectativas, lo sabía de sobremanera ¿Qué pasó por su cabeza al pensar que sería diferente? Quizás su ilusión de inocente niño le hizo pensar que las cosas serían bien, que todo le saldría bien.
Vaya mentira.
No sabía qué estaba mal con él, es decir, es el único que no posee los cambios como los demás, es débil y para nada tiene esos rasgos apuestos y varoniles que los alfas se jactan, él sólo era un mocoso flacucho y para nada intimidante.
Creyó en las palabras de sus padres, de TaeHyung, las personas que más ama, las creyó.
Pero todo fue en vano, nada fue como le hicieron creer, como él quiso creer.
Ya llevaba una semana de aquellos entrenamientos y no quería más, era el saco de boxeo de todos, el animal de experimento, el que todos querían como su oponente porque la victoria estaba asegurada y lo dejaba en humillación a él.
Creyó en que sería como en las doctrinas, donde poco a poco te enseñaban, ese fue su primer error. Nadie le enseñó a cómo dar un puño, a cómo defenderse, el que se supone "enseña" sólo le había dicho que como alfas, traían el instinto en la sangre, que al sentirse atacado él reaccionaría y se defendería, pero al ser él el único de todos ellos en tener sus instintos dormidos, desde el primer día había recibido una paliza, una gran paliza.
Fue la burla como siempre, el "entrenador" le hizo saber que él estaba allí sólo por si más de uno se quería pasar de la raya o simplemente para mantener el orden, pero no había un entrenamiento como tal, ya que con las batallas, su instinto salía y así poco a poco su lobo se adaptaba y aprendía a base de instinto cómo defenderse.
Vaya mierda para Jungkook.
Por eso, cuando llegaba ese día de entrenamiento alfa, él lo odiaba, odiaba ese día porque sabía cómo terminaría. Él golpeado y con un montón de alfitas riéndose de él, no quería. Pero debía.
Todo saldrá bien... era lo que se repetía mentalmente mientras se preparaba para adentrarse al campo de batalla, donde su tormento empezaba.
—¿Primer día? —escucha que preguntan a su espalda.
Jungkook se da la vuelta lentamente a enfrentar a quién sea que esté hablándole. Su sorpresa es grande al ver a un chico quizás mayor que él, no lo conocía y se ve mayor, pero eso no lo podría deducir porque hasta los de su edad se miraban mayores que él. El chico le sonreía grandemente, con sus ojos en medias lunas al darle tan resplandeciente sonrisa, Jungkook se sintió chiquito por un momento y no porque se sintiera atemorizado, si no porque su aura en sí era muy abrumadora para ser... suspiró profundo y se percató que era alfa, como él.
El chico al no ver respuesta del contrario, creyó que quizás no le había agradado así que su sonrisa flaquea un poco, pero trata de mantenerla.
—Lo digo porque... Es mi primer día y te veías atemorizado... así que creí que estábamos en las mismas condiciones...
Jungkook quería decir algo, en verdad deseaba decirle algo, pero no podía. Su mente era un caos al ver a un chico alfa que no intimidaba, al ver a un chico alfa hablándole como un igual, al ver a un chico alfa no comportarse como uno. Por eso no sabía qué decir...
Y hubiera dicho algo antes de que llegaran los de siempre a molestarle.
—¡Aquí está nuestro alfita de cuarta! —suelta Kai al llegar junto a él y enrollar uno de sus brazos sobre su cuello, haciendo un poco de presión. No le costaba, pues le llevaba un poco más de una cabeza al contrario.
Sus dos tontos amigos se instalaron a sus costados mientras de burlaban, hasta que se percataron de la presencia ajena a ellos.
—Le haces daño si le presionas así... —le dice al chico que ahorca al pequeño con el que estaba hablando.

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Perfect |KookV| (Omegaverse)
FanfictionCrecer es un proceso el cual lleva tiempo, más cuando eres el pequeño raro que no encaja en los estándares de los demás. Pero siempre habrá alguien a tu lado para hacerte saber lo valioso que eres, para mostrarte lo mucho que vales y la perfección...