Perfect |KookV| (Omegaverse)

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JungKook, 20 años.
TaeHyung, 21 años.

El gran día había llegado. TaeHyung estaba nervioso pues ya cumplió la mayoría de edad y su celo está a nada de que se presente por primera vez.

Como todo omega, pasará su primer celo solo pues es lo que se aconseja para que no haya problemas en el futuro. Pasar el primer celo solo era ver que todo con su cuerpo estaba bien y saber cómo este reaccionaría, para que el próximo —que se espera pase con su alfa— sea sin inconvenientes para su cuerpo y el acto en sí.

Pero TaeHyung no estaba nervioso por eso, no. En las próxima semana se espera que su celo haga presencia, sólo guiándose por la madre luna, pues va a tener una fecha exacta hasta que su celo llegue, mientras, a esperar. Por lo mismo es que hay un alboroto en la manada y allí radica los nervios del omega.

Al no tener un alfa y mucho menos alguien que le guste, sus pretendientes aumentaron en los últimos años. Eso era lo malo de ser omega, acatar las órdenes que las reglas y normas de la manada imponían. Por lo mismo es que como las reglas y normas dicen, está en toda obligación de unirse a un alfa, al mejor "postor" por así decirlo, al menos así lo sentía TaeHyung.

No niega que de pequeño era muy soñador, incluso hace unos años lo era. Que ingenuo fue. Pensaba que no pasaría por esto o al menos no así, pues creía haber encontrado a ese alfa por el que su corazón se aceleraba y entonces ese alfa lucharía si en algún caso había alguien quien lo deseara, pero estaba seguro que hubiera podido con cualquiera, sin importar lo que dijeran.

Ahora sólo es un sueño que él creyó, sólo él.

Definitivamente soñó mucho, ahora su realidad es similar, pues como pensó, hay muchos alfas tras su persona pero con la diferencia que no hay nadie que acelere su corazón, sólo son alfas que se enfrentarán en duelo para ver quién es el combatiente que aguante y tome como obsequio a él como omega.

Vaya mierda.

TaeHyung es fiel creedor que la violencia no debería ser la salida pero eso es ir en contra de todo un mundo de personas creyendo lo contrario y quizás al final tengan razón, pues en parte la violencia soluciona cosas, al menos así es en el mundo que lo rodea.

Y en estos momentos él en verdad deseaba...

No, no debía soñar de nuevo, ya ni siquiera debería pensar en esa persona, pues al final fue como todos decían, un cobarde que huyó y le dio la razón a todos. Decepcionándolo a él.

—¿Estás listo? —dice una voz que lo trae de vuelta a la realidad. Su padre omega lo mira con un toque triste, pues sabe cómo se siente—. Es hora de irnos, tu padre nos espera.

Jimin le extiende la mano a su hijo y éste la toma, mientras dan rumbo a su destino. El coliseo de la manada, el cual presenciará la batalla de ciertos alfas que lucharán por el honor de merecer al bello omega de hebras doradas.

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Cuando llegaron al coliseo, todas las familias estaban allí. Sólo asistirían las familias de los involucrados, claro está que eso no fue impedimento para que en toda la manada se hablara del tema, pues el hijo mayor del líder esta noche tendría un alfa, el próximo alfa líder de la manada.

Eso sí, sólo había una excepción con una única familia, aunque TaeHyung no lo supiera, pues era algo que lo tenía descuidado, todo lo relacionado con ese día le importaba nada.

Por lo mismo, sólo había llegado y sentado junto a sus padres, su hermano menor no asistiría por ser menor. Se sentía como esos príncipes que su papá omega le narraba por las noches cuando era pequeño, sus padres como los Reyes y él el príncipe heredero del cual será desposado.