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Capítulo tres ━ El extraño.
TAYLORNO DEJABA DE CHARLAR con el detective Bullock, que estaba en compañía de otros oficiales que se encontraban de guardia. Por otro lado, Robbie planeaba cómo infiltrarse en la sala de registros.
Decidió infiltrarse sin miedo a qué perder y rebuscó apresuradamente la documentación de sus padres. No le tomó mucho tiempo, ya que el sitio estaba bien ordenado.
Metió el expediente dentro de su abrigo y salió del sitio con sigilo, cerró la puerta con sumo cuidado y al voltear, se encontró con lo que llamaría 'un intento de pelirroja'
─────¿Se te ofrece algo?─────cuestionó la mujer.
─────De hecho... Sí.─────replicó ocultando la vergüenza ajena que sentía.─────Estaba buscando los baños.
─────Debiste decirlo antes─────sonrió.─────, están del otro lado, a la derecha.
─────Gracias, señorita.
─────Claro.─────la pelirroja pasó de largo, sin importarle mucho lo que Robbie hiciera.
Tannen suspiró aliviada, estaba por irse. Sin embargo, una mujer de tez bronceada que vestía una bata de laboratorio, salió de solo Dios sabe dónde.
Incapaz de controlar sus nervios para volver a mentir, Robbie no tuvo de otra que meterse a un sitio que desconocía aún. Hubo dos gritos, el de ella al ver a un desconocido examinando un plato de spaghetti y el de él al verla meterse así como si nada.
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─────Cielos.─────suspiró Robbie, con una mano en el pecho.─────Perdón, pensé que no había nadie.
─────De hecho habemos dos.─────replicó el extraño, señalando su plato de spaghetti. Robbie rió creyendo que era un chiste.
