𝗗𝗲𝗹𝘁𝗮 | 𝘄𝗶𝗻𝗿𝗶𝗻𝗮 𝗴!𝗽

𝟎𝟕/ 𝑫𝒆𝒔𝒕𝒊𝒏𝒐 𝒐 𝒄𝒐𝒊𝒏𝒄𝒊𝒅𝒆𝒏𝒄𝒊𝒂

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Winter no supo a dónde se fué Karina luego de eso.

Sólo sabía que no había aparecido en toda la noche, que volvió en la mañana, buscó las cosas de la universidad y se fué, ignorando sus súplicas para hablar.

Y fue cuando Winter se rindió.

Se había dejado llevar demasiado por los instintos de su loba, y los instintos no funcionaban para las personas, y menos para alguien tan poco lobo como Karina.

Mandó a la mierda a su loba interior, quién quería que la peli azul le diera atención, y también mandó a la mierda a Karina.

Acomodó las sábanas sobre la cama al rededor de ella, dejando una para cubrirse hasta tapar su cabeza, para sentirse más protegida, y sólo se quedó allí abrazando la almohada.

- Wow, llegas temprano --Dijo Jungeun al ver a la peli azul entrar al supermercado, no había terminado de subir la reja de la entrada y Karina sólo había entrado agachándose, sin disminuir su paso apresurado--

La rubia frunció un poco el ceño al no escuchar respuesta por parte de Karina.

-¿Te pasa algo? --Dijo, entrando a la sala de los empleados para ver a Karina haciendo café en la cafetera con expresión seria pero con algo de enojo--

La chica se encogió de hombros, sin siquiera mirarla.

Jungeun notó las ojeras oscuras bajo los ojos de Karina.

-Mira, no te he hecho nada para que estés enojada conmigo, así que te me calmas --El tono de Jungeun sonaba hartado, apenas había empezado el día y ella no estaba para soportar a un universitario actuando como una niña ofendida--

-Justamente, Jungeun, no me has hecho nada --dijo, luego de unos segundos de mirarla con frialdad--. Y por eso no te importa cómo mierda esté, ya que no es tu culpa.

Jung se mordió el labio con fuerza, en un acto insignificante para calmar su enojo.

-Estás peor que una niña en su primer celo, Yoo --dijo, alzando una ceja--. Tu puta madre...

Y salió del lugar, más enojada de lo que había entrado.

Karina no dijo nada el resto de la mañana, haciendo su trabajo en silencio y con la misma expresión seria, casi molesta, que cargó toda la mañana.

Kim no se molestó en hablarle, la chica también estaba ofendida por la actitud de mierda de Karina hacia ella, no le había hecho nada para ser tratada así.

Pasó su turno y Karina dejó su delantal y tomó sus cosas, sin decir nada ni despedirse, caminó hasta la universidad a paso apresurado, seguía molesta, por lo que llegó un poco más temprano a su destino.

Vió a la de pelo corto bajar de una motocicleta, hablando por teléfono con una sonrisa, la que se borró rápidamente al ver la expresión seria con la que Karina la miraba.

-¿Te pasa algo, Yoo? --preguntó Haseul, acercándose a la peli azul--

Fue cuando Karina se dió cuenta que había detenido su paso al cruzar a la alfa de ojos oscuros.

Sin decir nada, continuó caminando.

Unos pasos apresurados la siguieron y la bibliotecaria apareció a su lado.

-Tienes el mismo olor de ayer, un poco menos --comentó--, aunque un poco diferente...

"No tomó los supresores" pensó.

Yoo no respondió.

--¿Está todo bien?

La peli azul la miró, sin cambiar su expresión.