Pasos para ser un Idol. (Pausada)

Paso 5.5.-Saber cantar (parte dos)

Descubrir que alguien tan perfecto como Keith canta mil veces peor que yo es una gran sorpresa. Ahora tengo dos problemas. El primero es que no me cabe en la cabeza la sencilla idea de que alguien tan atractivo, inteligente, atlético y buen cocinero este tan desafinado. Y la otra es que no sé cómo decírselo, después de todo sé que se está esforzando mucho. Pero como esto siga asi mis oídos morirán antes de que me convierta en Idol.

—Oye Keith ¿Pedimos algo de comer? Me muero de hambre—hice un puchero y recargué mi cabeza sobre mis brazos. Gracias al cielo dejó de cantar.

—Te dije que comiéramos antes de venir—suspiró y cuando estaba a punto de decir algo su estómago lo delato. Estaba más que claro que tenía hambre—Pero ya que estamos aquí escojamos algo—sus mejillas tenían ese lindo color rosa al igual que cuando estábamos en la máquina de premios.

— ¡Genial!—exclamé quitando la canción mientras él se sentaba a mi lado para ver el menú del lugar. Aunque no sabía cómo evitaría que siguiera intentándolo después—Yo quiero algo dulce.

—No, no quieres—me miró severamente—Vamos a pedir algo que realmente nos llene. Nada de dulces.

—Pe-pero Keith—me aferré a su brazo y lo miré con ojos de cachorrito abandonado— ¿Por lo menos una rebanada de pastel? Por favor.

—…—Me devolvió la mirada y yo no deje de actuar en ningún momento—pie de queso…solo si es pie de queso con salsa de zarzamora.

— ¡Sí!—Esa es otra de las cosas que comparto con Keith después de sándwich de jamón con mermelada. Aproveché el lugar para abrazarlo y él no me apartó. Solo es asi cuando los demás lo miran.

—Ya sé que estas feliz, pero contrólate—asentí y recosté mi cabeza sobre sus piernas.

—Te dije que no te desvelaras jugando videojuegos—me revolvió el cabello como a veces lo hace—No te vayas a quedar dormido y mantente en silencio mientras llamo—asentí de nuevo cuando él puso el teléfono del lugar en su oído.

—Buenas tardes. Me gustaría ordenar una pizza hawaiana grande, dos jugos de naranja con hielo y dos rebanas de pie de queso con salsa de zarzamora. Por favor.

Amo cuando tengo la oportunidad de mirarlo sin que me pregunte por que lo hago. Se ve tan bien desde este ángulo que podría mirarlo todo el día sin cansarme. Últimamente me divierto mucho con Keith, me está ayudando enserio a convertirme en Idol. Espero que podamos seguir asi por muchísimo tiempo más y que siempre podamos ser los mejores amigos. Dijo un par de cosas a las que no puse atención y colgó.

—Dijo que en un momento traerán nuestro pedido James—su mano se deslizó suavemente sobre mi cabello y solo me limite a cerrar los ojos—no te duermas James.

—No me estoy durmiendo—murmuré con una pequeña sonrisa—solo me siento muy cómodo en este momento.

—No te acostumbres, hoy estoy de buen humor—suspiró tranquilamente y recargo su cabeza en el cómodo sofá del lugar. Por un momento quedamos en silencio, pero no era incomodo si no agradable.

—Me agrada que estés de buen humor Keith…—abrí los ojos y me encontré con una escena poco común—tu dijiste que no me durmiera y mira quien termino haciéndolo.

Me moví con el mayor cuidado posible. Estoy seguro que estuvo estudiando hasta altas horas de la noche y por eso se quedó dormido tan fácilmente. Sonreí y me tome la libertad de acariciar su mejilla con el dorso de mi mano. Sonreí inconscientemente y tragué saliva cuando mi mirada se detuvo en sus labios. Nunca había intentado nada como esto pero no sabía si tendría otra oportunidad algún día.