Cap:3

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8 de Junio del 2002

Un joven alfa se encontraba preparando el desayuno, por alguna extraña razón su Omega tenía antojos champiñones con crema y agua de sabor toronja. La mañana resultó más tranquila de lo común, el sol brillaba en gran intensidad y el frío era más bien un aire fresco, era el típico día que más confianza te daba, ya sea para salir a caminar, ir a la playa y cosas así. Claramente estaba dispuesto a salir, su Omega embarazado necesitaba tomar el sol, ya se encontraba muy pálido.

-Kookie, tu hijo está loco, hombre

Un quejido se escuchó desde aquel cuarto que ellos compartían, alertando al alfa.

-¡PARECE BOXEADOR!

El joven rio y con algo de velocidad acomodó los platos de comida en una bandeja, con su jugo y el pequeño pedazo de pastel de limon con fruta, una combinación demasiado extraña para su gusto, aunque no era lo más raro que había hecho. El pequeño Omega durante estos 8 meses y medio se había dedicado a ser un bebé, dando la excusa de que lo estaba preparando.

-¡JUNGKOOK!

Se escuchó aun más fuerte, esta vez la voz del Omega era más grave, haciendo reír al alfa.

-Ya voy corazón precioso

Al entrar pudo observar al bello Omega acariciando su estómago con ternura, lentamente.

Digamos que se volvió una costumbre tan natural y el alfa estaba más que complacido, pues mostraba el amor que le tenía a su cachorro.

Un recuerdo pasó por su mente, eran pequeños, estaban jugando y el pequeño alfa tomó su mano, colocando un anillo de flores en su pequeño y rechoncho dedito, prometiéndole amor por el resto de sus largas vidas, incluso más allá de la muerte.

Nunca espero que el Omega partiera a tan temprana edad.

La risa del pequeño Omega cautivó a su alfa, haciéndolo voltear rápidamente.

-¿Que haces tontin?, tu vida te llama

Entre risas Jungkook puso la bandeja sobre el buró, procedió a tomar el plato y dejar un beso en los esponjosos labios.

-Come rápido, hay que aprovechar el día corazón, hoy está para morirse

-Si lo dices así suena como un día malo

-Bueno, lo decía en el buen sentido precioso, hoy el sol se está luciendo.

Negando con la cabeza comenzó a comer invitando a su pareja a sentarse, el alfa ronroneo como un gatito, algo que no pasó desapercibido por el contrario.

-¿Que fue eso?, ¿mi lobo ahora es un gatito?

-¿Que?, ofendes a mi alfa, sabes que es muy orgulloso corazón

Jimin asintió sonriendo.

-claro que si... por cierto amor, ¿adonde vamos a ir?

-Pues estaba pensando en ir al parque, en el que nos conocimos... ¿que te parece?

-ohh, son 2 horas de viaje, pero se que valdrá la pena

Sin más comenzaron a organizar todo, acomodando algunas mantas y almohadas, hechando canastas y comida, todo tenía que ser perfecto.

El viaje fue relajante, cantaron y bromearon. Al llegar los hermosos ojos del Omega brillaron, el lugar se veía hermoso, habían flores y varias mantas blancas, colgadas como ondas hasta terminar en aquel bello y gran árbol, aquel donde marcaron sus iniciales prometiéndose el cielo y las estrellas, morir y vivir por el otro.

Jimin volteo a ver a su pareja, pidiendo respuestas.

-solo ve cariño

En cuanto lo dijo el mayor corrió lo más rápido que pudo, observando todo, parecía un pequeño niño en juguetería, lo más adorable que había visto.

Jungkook bajo la canasta y de entre unas mantas sacó un cajita, escondiéndola en una de las bolsas de su pantalón.

Era ahora o nunca, quería cerrar formalmente su vida con el, quería vivir con el por siempre.

-Jimin, amor

El mencionado entre saltitos se acercó, parando la trompa en busca de un beso y claro que no se lo negó, aprovechando para tocar la gran pancita.

-siéntate cielo

El mayor asintió

-ahora escúchame amor, acomoda las cosas de la canasta en esa manta

Señaló al lugar mencionado, logrando que el Omega volteara curioso, lo que menos se esperó fue encontrar un ramo de flores con un pie de limon y galletas con palabras hechas de Nutella, cada una tenía una letra, formando un frase "Tu eres yo y yo soy tu".

Jimin estaba encantado, esa frase que cada mañana sin falta se repetían desde que se conocen, el hecho de que su novio comenzara a hablar lo dejo hecho un mar de lágrimas y mocos, que a la vista del menor era una imagen digna de retratar.

"No importa la distancia, nuestro amor perdurará, y aun cuando el último pétalo caiga esta bestia te amara..."

-Quiero que sepas cuando te amo y cuanto te pienso. Rodeas mi cuerpo con tu calor y un sentimiento que me domina el corazón. Te ganaste mis risas y sueños, te ganaste mis lágrimas y recuerdos. Desde un comienzo te volviste especial, te volviste mi hogar y el hombro en el cual llorar, me sacaste del vacío y nunca diste un paso atrás... Por eso hoy, Park Jimin, me he armado de valor para preguntarte...

Jeon respiró profundamente, dejando salir todos su nervios y con algo de rigidez se arrodilló.

-¿Estarías dispuesto a pasar el resto de tu vida a mi lado pequeño y hermoso Omega?

El menor lloraba de felicidad, apenas podía contener sus gritos de emoción. Sin dudarlo acepto lanzándose con cuidado sobre el alfa.

-Gracias Jimin, enserio muchas gracias

-Gracias a ti alfa

Jeon sacó la caja, mostrando unos bellos anillos de plata en forma de rosa, el tallo rodeaba con delicadeza el dedito del Omega, siendo unido por una flor con un tono salmón. El anillo era precioso, inspirado en la película favorita de los 2 durante su niñes, la bella y la bestia.

Celebraron entre los 3, repartiendo besos y caricias cada que podían, mostrando su felicidad a todo aquel que se asomaba por el lugar.

Su felicidad y amor era tan puro que se contagiaba, pero...

¿Quien pensaría que esa misma tarde su cuento de hadas terminaría?

"Tras tu partida"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora