I Hate Love You (JakeXSamuel)

Migraña.

Si bien, Samuel era conocido por ser cruel, aquel día tenía un humor tan pesado, que ni el mismo podía soportarse. ¿Y como no iba a sentirse así? Si había pasado toda la noche pensando en ese chico que tanto invadía su mente. Sentía que la cabeza le estallaría en cualquier momento de tanto dolor.

—Di-disculpe s-señor... ¿No gusta que le traiga un café o algún medicamento que alivie su malestar?.— Preguntó Alexander, acercándose al joven tatuado quien se encontraba sentado en una banca sobando sus sienes.

— Uuugh... Un café no me vendría nada mal y una aspirina, por favor Alex... — Respondió, frotando su rostro en un intento por despabilarse un poco.

Alexander asintió y se retiró alegremente del lugar para conseguir las cosas para su líder, no fue ninguna sorpresa para los demás seguidores de Samuel que Alexander haya sido al único a quien respondió con tanta amabilidad, era bien sabido que de todos los miembros de Big Deal, él era el único a quien no trataba con mano dura y por esa misma razón siempre lo usaban como mensajero.

La noticia de que aquel día Samuel estaba más agresivo de lo normal no tardó en llegar a oídos de Jake, quien por esos momentos se encontraba ayudando al gran Jefe con la administración de la pandilla.

— ¿Ah? Bueno pero... ¿Por qué me comentas esto a mi? Saben que aunque hablé con él igual no me hará caso, ni siquiera obedece a Sinu ¿Por que creen que me obedecería a mi?

— Por favor... — comentó Alex, quien para ese momento ya tenía el café y la medicina en sus manos. — Te lo comento a ti por qué de todos, eres a quien más respeto le tiene, es más probable que te haga caso si le hablas tú directamente, al menos podrías preguntarle el por qué se siente así el día de hoy.

— Hum... No lo sé, por ahora me encuentro muy ocupado y...

— ¡¡Por fis, por fis, por fis!!. — Dijo dando una reverencia, tan inclinado que por poco y termina derramando el café.

— Ey, tranquilo no hay necesidad de hacer eso, iré si eso te hace sentir menos inquieto. — Argumentó Jake, ayudando a Alexander a levantarse mientras éste le sonreía alegremente por haber aceptado su petición.

Mientras tanto, Samuel se encontraba caminando de un lado a otro sin un rumbo en específico, iba y venía de tienda en tienda supervisando que todos los productos estuvieran en orden, que las chicas estuvieran trabajando y que los miembros de Big Deal hicieran las tareas que tenían asignadas.

Se sentía terriblemente inquieto, por más que caminara no lograba tranquilizarse y el dolor en su cabeza lo mataba, pero lo que más le molestaba era ese extraño ardor que sentía en su cuerpo.

— Mierda... — Se quito el saco, en un intento por calmar el intenso bochorno que lo invadía. — ¿Qué demonios me pasa?... Me siento como si mi cuerpo estuviera en llamas...

Le costaba trabajo respirar y el dolor en su cabeza había aumentado, pasando de ser solo una punzada molesta a algo más parecido a una migraña, tan mal estaba que incluso sus manos temblaban y sudaban frío.

— Maldita sea... Espero no haber cogido un resfriado...

— Ey, escuché que hoy estabas más violento de lo normal y... — Jake lo había encontrado finalmente. Estaba decidido a hablar con él, pero se sorprendió al verlo en tan mal estado.

— Lárgate de aquí... — Dijo el de peinado moicano, mirándolo fijamente con el cejo fruncido. El chico que de por sí era blanco, Lucía ahora aún más pálido de lo normal.

— No hay necesidad de ser tan agresivo... Déjame ver qué tienes.

Jake se acercó a él y lo tomo con cuidado del rostro para poner una mano sobre su frente, pero rápidamente fue apartado de un manotazo.