over again | HunSoo |

Capítulo 05

El timbre sonó anunciando el reanudamiento de las clases, Kyungsoo suspiró triste, tendría que despedirse de Sehun, sentía que no avanzó en nada, pues solamente compartieron un par de palabras más y miradas, pero nunca llegó a nada, en sí seguía como de principio, solamente que ahora sabía su nombre y probablemente lo identificaría con más facilidad.

Se levantó de su lugar y tomó su mochila para poder ir con Youngmin hasta el salón de clases, se despidió con una leve sonrisa y se fue de allí sintiendo los ojos de Sehun en la espalda. Aquello estaba siendo un poco raro, pero le gustaba, la forma en que le dio la fruta preocupándose por él y el gesto que tuvo para pelar la fruta por él. Estaba siendo una colegiala que se conformaba con el mínimo indispensable, pero no le importaba, porque él podía vivir de pequeños gestos.

Suspiro abatido, estaba a punto de girar para dirigirse a su salón, cuando una mano en su antebrazo se lo impidió, se dió la vuelta un poco sobresaltado, pero en cuanto vió que se trataba de Sehun se relajo.

—¿Qué pasa, hyung? —  preguntó tímido, Sehun se pasó una mano por el cabello distraídamente.

— No me diste tu numero —  trató de lucir lo más casual que podía, pero supo que le salió fatal cuando Kyungsoo rió.

— Es que no me lo pediste —  pero aún así tomó el celular de Sehun entre sus manos y tecleó su número —  Aquí está.

Sehun lo tomó entre sus manos y después le marcó a Kyungsoo para que pudiera registrar su número.

— Ahora tienes mi número —  le dijo guiñando un ojo, Kyungsoo se sonrojó hasta las orejas pero asintió.

Iba a decir algo más pero el celular de Kyungsoo los interrumpió, con manos temblorosas tomó el aparato para ver que era su padre, le hizo una seña a Sehun para que esperara un poco y atendió la llamada.

— ¿Qué pasa, papá? —  preguntó, Sehun lo observaba curioso, no podía escuchar lo que el padre de Kyungsoo decía, pero si las suaves palabras que salían de los labios de Kyungsoo —  ¿Irme solo a casa? ehhhh... Creo que esta bien... Si tendré cuidado... Okay, adiós.

— ¿Pasó algo? — Kyungsoo negó.

— Tiene que hacer inventario en la farmacia toda esta semana y quiere que vaya solo a casa, pero papá es un poco paranoico y no quiere que me pase nada —  sonrió, pero era una sonrisa tensa.

Jamás había regresado a casa solo, ni siquiera andaba en ningún lado solo, porque le generaba cierto pánico estar solo en lugares abarrotados de gente, claro que no le dijo eso a su padre, pues tenía que comenzar a ser independiente cada día más, pero era difícil.

— Puedo llevarte a tu casa —  ofreció Sehun, pero Kyungsoo negó rápidamente.

— Estaré bien, tomaré el metro y llegaré rápido —  murmuró rápido —  además no quiero molestar.

— Dije que te llevaré a tu casa, no estaba preguntando —  sonrió de medio lado —  además puedo aprovechar para conocerte un poco más ¿aceptas?

Kyungsoo se mordió el labio y observó los ojos avellana de Sehun, tan sinceros y llenos de buenas intenciones, terminó asintiendo y compartiendo su horario con Sehun para que fuera mejor acomodarse.

En lo que restó del día no pudo concentrarse con normalidad, pues no podía dejar de pensar que Sehun de verdad quería conocerlo y aquello le provocaba un revuelto en el estómago, jamás imaginó sentir aquello, aquel interés por alguien y que este fuera recíproco.

— ¿Qué te dijo Sehun? — preguntó Youngmin cuando la señorita Kang tuvo que irse quince minutos antes de que la clase terminara, Kyungsoo se sonrojó hasta las orejas y Youngmin carcajeo — Dios, Kyung, te ves tan feliz y eso que apenas hablaron.

— Pidió mi número y se ofreció para llevarme a casa — murmuro avergonzado, la chica chilló y juntó ambas manos.

— ¿Paso tanto en unos minutos? Wow si que es rápido — sonrió — Kyung, no estés nervioso, tampoco desconfíes, Sehun se ve que es un buen tipo y que de verdad está interesado en ti.

— Lo sé Minnie, no desconfió de él, sino más bien de mí, jamás me había sentido así por alguien, ni siquiera me había interesado en alguien, no que yo recuerde — frunció los labios y Youngmin tomó las manos de Kyungsoo entre las suyas.

— Debes tenerte un poco más de fé, no arruinarás nada, porque eres una persona muy inteligente, además se nota a kilómetros que están destinados — le sonrió — puedo jurarlo, Kyung, ustedes dos terminaran juntos.

— ¿Cómo lo sabes?

— Sólo lo sé — le guiño un ojo — un día deberías venir a casa, la abuela estará contenta por leerte las cartas, hay cosas interesantes en tu pasado que podrían ayudarte en tu presente.

— ¿De qué hablas? — preguntó confundido.

— Solo puedo decirte, que nosotros venimos cargando con una vida anterior a esta que nos puede ayudar o perjudicar esta — y se giró porque la nueva clase había comenzado.

Las clases terminaron y Kyungsoo se sentía temblar de pies a cabeza, salió del salón y Sehun ya estaba recargado contra la pared esperando, su cabello estaba desordenado, pero aún así seguía viendo bien como siempre.

— ¿Me esperaste mucho? — preguntó, Sehun negó.

— Dame tu mochila te ayudaré — Kyungsoo quiso negarse, pero Sehun de un movimiento rápido se la había quitado del hombro y la cargaba él contra su espalda.

Caminaron por todo el campus y en la salida estaban todos apilados para poder salir, Kyungsoo se quedó parado esperando encontrar una espacio para poder salir, pero Sehun le tomó de la mano para poder guiarlo entre el torrente de personas, fue algo tan simple, pero le puso la piel de gallina e hizo que su corazón explotará.

— Es fácil quedarse atrapados entre toda la gente, por eso es bueno abrirse paso a empujones  — explicó Sehun — además eres muy pequeño y podrían tumbarte con facilidad.

— No es que yo sea pequeño, es que tu eres demasiado grande — Sehun carcajeo y se detuvo para observarlo, aún sin soltar su mano.

— Es lo mismo ¿no?

Medio camino transcurrió con aquella mini discusión de si Kyungsoo era muy pequeño o Sehun demasiado grande, fue algo simple que hizo que Kyungsoo olvidara todos sus males. Fue cuando iban a tomar el metro, que Kyungsoo se dio cuenta que Sehun no le había soltado la mano y él tampoco había hecho esfuerzo por quitarla, culpó al frío, porque así su mano podía estar un poco más caliente.

—  Cuéntame más de ti, hyung — pidió Kyungsoo mientras abordaban el metro, Sehun pareció pensarlo.

— Me llamó Oh Sehun, tengo veintidós años, estudió gestión empresarial y estoy en el taller de natación — rasco su barbilla para después chasquear los dedos como si hubiera olvidado algo importante, se inclinó un poco sobre Kyungsoo y le susurro al oído — y estoy actualmente soltero. 

Si hubiera un color que definiera el estado actual de Kyungsoo sería el rojo, porque no había espacio en su rostro que no estuviera coloreado por un suave sonrojo, carraspeo un poco y se dijo que era su turno.

— Yo soy Do Kyungsoo, tengo dieciocho años, estudió historia del arte y quiero ir al taller de gastronomía — se inclinó un poco hacia Sehun y con voz suave susurro — y actualmente estoy soltero.

Kyungsoo se separó de Sehun y juró que jamás en su vida había visto una sonrisa tan grande como la que Sehun tenía en esos momentos pintada en sus labios.

— Encantado de conocerlo, señor-estoy-soltero-Do — y le dió un apretón a la mano que tenía entre las propias.

— El placer es mío, señor-estoy-soltero-Oh — y se rieron a la par como si fuera el chiste más gracioso del mundo.

...