Mi Amado Odr [Cancelada]

Capítulo 03: La batalla del desierto.

Si les soy sincero, esperaba que esto me quedara mejor, pero joder que si se me hizo largo, 9 mil palabras de una sola sentada es complicado, la pelea puede que no sea tan buena, pero ya ustedes me dirán, aunque ahora creo que voy a tener que comprar una batería, porque esta no dura nada, acepto donaciones, dólares y euros si es posible, no menos de 10 mil. Ya en serio, espero que lo disfruten, y puede que tenga alguna incoherencia ya que lo escribí en desorden y luego lo acomode.  

Una embarcación mágica navegaba sobre las arenas del desierto, al frente de esta, se encontraba una persona de una apariencia extraña. Era un sujeto de cabellos negros, pero con 2 mechones rojos que caían uno a cada lado de su cara. Sus ojos eran azules y se veían algo opacos, en especial su ojo derecho, el cual parecía ser casi blanco. Sentía el frio viento de ese lugar, noto que algo se movía en la distancia y señalo hacia la derecha haciendo que alguien bajara de la nave. Se escucho una fuerte explosión, y 3 grandes gusanos de arena salieron volando con sus cuerpos hechos pedazos, antes de que ese sujeto que había saltado del barco regresara.

- Dios Erra ¿A dónde nos dirigimos ahora? No deberíamos ir con los demás al campamento para hacernos cargo de la familia Freya - dijo un hombre gigante de casi 2 metros y medio, de cabellos rojos y ojos verdes, pero recibió una respuesta inmediata - no vaya a decirme que no iremos a luchar con ellos, hace años que no se presenta una oportunidad así y me a negar destripar con mis manos a ese que llaman el rey - se escuchaba molesto, incluso estaba a punto a atacarlo, pero se detuvo al escucharlo decir.

- Creo que, puede ser más divertido, dejar que ellos avancen un poco más, tengo algo de curiosidad por saber, de que son capaces los hijos de Freya, así que haremos una pequeña parada antes de ir a ver la pelea - Erra saltó sobre el barandal y se sostuvo de una cuerda mientras sentía la fuerte corriente de viento - dicen que ellos ya vienen, es al que llaman el titan, y ese al llaman satán, hijos míos, el infierno existe, y lo van a ver, aquí en la tierra.

- Así que va a usarlos para que se enfrenten primero a Enurta y a los demás, déjeme decirle, que es una idea estúpida, solo déjeme ir, me libraré de ellos en una hora y después ire por ese imbécil de Enurta y toda su familia - Erra estaba riendose - ¿De que te estas riendo?

- De tu comportamiento tan infantil e ingenuo, te crees invencible, pero no podrías contra toda la familia Freya a la vez, seguramente Ciro te mataría sin darte la oportunidad de siquiera tocarlo, y no me hagas hablar de los demás, si te comparó con ellos, no eres más que una cucaracha - aquel gigante lo tomó por el cuello y lo levantó - no te lo recomiendo, o es que ya olvidaste, que no solo perderas todo el poder qie te otorga mi bendición si es que me matas - lo miraba aun molesto y Erra puso su mano sobre su rostro antes de decirle - Haidar, sigues siendo nada más que un cachorro, pero si quieres ser más que eso, tendrás que escuchar lo que te ordenó - lo soltó y se alejó algunos pasos - buena decisión, creo que deberías ser más como Hamza, tú hermano si es un verdadero león - escuchar eso lo molestó de nuevo.

- No menciones el nombre de ese estúpido, y ni se te ocurra mencionarla a ella, ya eligieron su bando y se equivocaron, tampoco creas que vas a recuperar a tus amados hijos, porque ya sabes lo que voy hacer con ellos cuando los vea de nuevo - Erra dejó salir un largo suspiro.

- Si lo se, lo repites tanto que me duele la cabeza, matar, matar, matar - Erra lo miró de reojo y sonreía de manera burlona - eres identico a Malika - escuchar ese nombre lo enfureció de nuevo y estaba a punto de atacarlo otra vez - eso demuestra lo inmaduro que eres, enfadarte y hacer berrinche solo porque he dicho el nombre de tus hermanos - Haidar estaba por hablar de nuevo - luego puedes hacerlo, por ahora tenemos que pasar a recojer algo.

Los demás tripulantes de la embarcación vieron hacia la misma dirección en que el dios lo hacía, vieron las luces de una pequeña ciudad. Aquellos hombres que cubrían sus rostros con cráneos de monstruos, veían aquellos luceros en medio del desierto, que pronto se apagarían, mientras que su dios, miraba 2 pasaijes diferentes. Un desierto extenso y una pequeña ciudad donde estaba un regalo que un amigo le había robado, y un campo de batalla. Sus ojos podian ver 2 cosas a la vez, estando uno conectado a esas criaturas que se supone son sus hijos, veía a través de sus ojos, miraba lo mismo que ellos, y se regocijaba con el espectáculo que los hijos de Freya le ofrecían.