Mi Amado Odr [Cancelada]

Capitulo 06: Esos que llaman familia.

Muy bien, aquí esta el capitulo que tanto esperaban, o la verdad no, ya que no hay muchas cosas interesantes, lo tenía desde ayer pero o tenia internet y por eso lo público hasta ahora. Pensaba poner un par de detales más, pero me dio un poco de pereza hacerlo. La verdad es que lo había planeado diferente pero mientras lo escribía se me olvidaron algunas cosas del plan inicial y pues la mitad de lo que iba a pasar en este capitulo va estar en el siguiente, y va a ser algo referente a quien le da nombre a esta historia, para los más atentos ya sabrán a quien me refiero, pero ya que, aquí esta el capitulo y espero que les guste, pero como aviso les digo que el siguiente puede que no salga hasta en Junio, puede que antes si es que tiene mucho apoyo, pero bueno, eso es todo, ahora el capitulo.

Se sentía un viento cálido durante el amanecer en aquel desierto, en aquel mar de arena roja, en donde una diosa estaba caminando por ese lugar solitario, siendo la única figura que estaba detrás ella, la de una joven chica quien mantenía su distancia de su diosa. Las lágrimas de aquella diosa caían al suelo y se consumían de inmediato, podía sentir como si algo tratara de arrancarle el corazón, y que su alma se le estaba escapando del cuerpo. Freya había encontrado a su amor destinado después de siglos de búsqueda, tan solo hace un par de días que lo había conocido, pero la noche anterior, este se había ido de su lado, lo que la impulso a ir tras él incluso si debía hacerlo sola.

- No puede creer que se hubiera alejado de mi - pensaba Freya mientras alzaba su vista hacia el cielo - no puede creer que simplemente se fuera - ella se detuvo y cerró sus ojos, logrando ver el rostro de Bell, pero no era ese jovencito que había conocido, no era ese que había sido encerrado como un animal, era aquel demonio, que vio aquella noche - no importa, no me interesa si eres ese monstruo - Freya apretó sus dientes y comenzó a correr pero su velocidad no era mucha ya que sus pies se enterraban en la arena - no puedo solo dejar que te vayas, no puedo dejar que te alejes de mí, te he buscado por mucho tiempo, y no quiero que me dejes, cuando apenas te he encontrado.

Helun podía ver como su diosa se estaba alejando, queria correr detrás de ella, pero sabia que Freya no la recibía con gusto luego de lo que había sucedido. Vio como la diosa comenzó a correr, y aunque la arena la detuviera un poco, ahora sus pasos eran más veloces que antes - ¿Qué debería hacer ahora? - se preguntaba - quisiera que Ottar o Hedin estuvieran aquí para aconsejarme, pero... - Helun miró hacia atrás, pero en esa dirección tan solo había montañas de arena - por ahora solo somos nosotras 2, y mi deber es proteger a mi diosa, de lo contrario ellos no me lo van a perdonar.

Helun dejó de pensar tanto y acelero sus pasos acercándose lentamente a Freya, pero igual que antes manteniéndose a una distancia considerable, esperando a que sea su diosa la que le pidiera que caminara a su lado. Helun se detuvo luego de haber avanzado algunos metros cuando sintió que algo se estaba acercando a ellas, pudo notar como la arena se estaba moviendo, pero esta vez no era el viento lo que estaba provocando eso. Saco su espada corta y se preparo para hacerle frente a los monstruos que vivían bajo ese mar de arena, pero luego se preocupo al darse cuenta de que su diosa se estaba alejando mucho más de ella.

Ella avanzó más rápido para estar cerca de su diosa y poder protegerla, pero antes de que pudiera alcanzarla, pudo ver como al menos una docena de enormes gusanos salieron para atacarlas. Helun se preparó para luchar contra ellos, logró esquivar el ataque de uno que trató de tragársela al caer sobre ella. vio como los ataques continuaban, pero el terreno inestable le dificultaba la movilidad, algo que casi le cuesta la vida cuando por escasos centímetros, los colmillos de una de aquellas criaturas casi le arrancan la cabeza.

- Señora Freya, no se aleje más por favor - le dijo Helun al ver que su diosa tan solo continuaba avanzando - maldición, ella no me escucha, de esta forma no podre protegerla - Helun salió corriendo para tratar de alcanzar, pero otro de esos gusanos salió por debajo del lugar que había pisado y la tiro al suelo - me distraje y no lo noté acercarse - pensó mientras buscaba su espada, pero esta había caído muy lejos de donde ella estaba.