Unos años de más | KookTae

Capítulo 1

El timbre sonó por todo el lugar anunciando a los jóvenes el retorno a sus clases.

Todos los estudiantes inmediatamente volvieron a sus respectivos salones, algunos quejándose porque ¿A quién diablos le gusta estudiar? A nadie según el parecer de ellos, otros simplemente ignoraron el sonido y se dirigían al patio trasero bajo las gradas a seguir charlando, que importaba saltarse unas cuantas clases, el chisme estaba mejor. 

Taehyung finalmente salió del cubículo en el que se había encerrado y asomó ligeramente su cabeza por la puerta del baño verificando que no se encuentre cierta persona de cabellera castaña y de nombre Jonggil. Suspiró aliviado cuando no vio rastro alguno del otro. Finalmente salió de ahí. 

Ah, pero no todo podía ser tranquilidad por unos malditos segundos, claro que no.

Solamente había dado cinco pasos ¡Cinco malditos pasos! cuando sintió cómo alguien lo tomaba por el hombro y lo volteaba hasta quedar cara a cara. 

Sintió como su ojo izquierdo comenzaba a tener un tic nervioso, ¡Su grano en el culo apareció nuevamente!

— ¿Dónde estuviste todo el receso? — preguntó el castaño — Te busqué por todas partes.

El recientemente rubio bufó irritado, ya harto de la situación aunque apenas estaba comenzando. 

Era lo mismo todos los días desde hace un mes ¡Un puto mes en el que tuvo que aguantar al idita de Jonggil! Sentía que iba a explotar en cualquier momento. 

Todo comenzó en el inicio de curso, él ya conocía a la mayoría de estudiantes, al ser una persona a la que le gusta socializar y no poder cerrar la boca un momento, obviamente debían haber alumnos nuevos, entre ellos su pesadilla.

Él se acercó a algunos a saludar y darles la bienvenida. Todo le pareció normal hasta que sintió la mirada de uno de ellos y el cómo empezaba a seguirlo.

Al segundo día el mismo chico lo siguió, incluso en las clases que compartían lo miraba, hasta que en el receso le preguntó el por qué lo hacía, a lo que el otro respondió que le había llamado la atención. 

Así pasó la primera semana.

En la segunda, Jonggil le comenzó a regalar cosas e invitarlo a salir, él siempre se negaba pero el otro parecía más terco que una mula.

La tercera semana el chico intentó besarlo en repetidas ocasiones, en las cuales el siempre le gritaba "no" y salía corriendo.

Ahora, en la semana actual, comenzó a esconderse, es que ya no lo aguantaba ¡Por Dios! En serio que el chico es un grano en el culo.

Hoy viernes Jonggil se ponía más insistente ya que era fin de semana y no lo vería hasta el lunes.

Taehyung estaba feliz por no verlo dos días. 

— No te debería importar en donde esté — respondió irritado.

— Claro que me importa, y más si se trata de ti.

Taehyung solo rodó los ojos.

— ¿Qué querías? — preguntó queriendo terminar la conversación y largarse de una vez por todas.

— Invitarte a salir, podemos ir a- —fue cortado por el rubio.

— ¡No! Ya estoy saliendo con alguien y tenemos planes — mintió descaradamente.

Jonggil alzó una ceja — ¿Con quién? 

— Confórmate con saber que estoy saliendo con alguien, y si me disculpas ya me tengo que ir — dijo dando media vuelta y retomando su camino.

— ¡Mientes! — lo acusó el otro, haciendo caminar más rápido a Kim. 

Y cuando Taehyung volteó en un pasillo comenzó a correr, queriendo alejarse lo más pronto posible del insoportable castaño.

Jonggil comenzó a perseguir al chico nuevamente.

Uno tratando de escapar, y el otro intentando atraparlo.

El rubio volteaba en varias esquinas con tal de perderlo de vista, hasta que en una de ellas chocó con un hombre. 

Se quejó por el impacto que hizo su nariz con el hombro ajeno, aunque ni si quiera sintió que chocó contra un hombro, lo sintió más como chocar con una pared de ladrillos, diablos, ha de ser de concreto ese tipo.

Lentamente fue subiendo la mirada, observo que el tipo llevaba unos pantalones de vestir negros entubados, subió un poco más y ¡Dios mío, ni las piernitas de pollo estaban así de buenas!

Comenzó a sentir como se le hacía agua la boca, no quería saber como iba a ser el resto de su cuerpo si sus muslos estaban así de buenos.

Por un momento olvidó que huía de alguien.

Subió más la mirada hasta toparse con su torso, y casi se atraganta con su propia saliva al ver cómo se le notaban levemente los abdominales a través de su blanca camisa.

Siguió subiendo, finalmente mirando el rostro del hombre. Y casi se cae de culo si no fuera porque no quería dejar de ver aquel perfecto rostro. 

Fuerte mandíbula, labios delgados y rosados, ojos grandes y negros, piel blanca y una espesa cabellera azabache que a leguas se veía suave.

Se quedó hipnotizado unos segundos en los que el hombre también lo veía, hasta que un llamado lo hizo reaccionar.

Inmediatamente recordó que seguía escapando de Jonggil.

Entró en desesperación al no saber que hacer, miró al hombre y no lo pensó mucho, pues se libraría de su grano en el culo y aquel hombre no estaba nada mal. Se acercó al contrario tomándolo por la nuca y uniendo sus labios.

El otro se quedó sorprendido por unos segundos, hasta que tomó la cintura de Taehyung y le siguió el beso.

Cuando el castaño logró encontrar al rubio, deseó no haberlo hecho. Era horrible ver a la persona que te gusta besando a otro.

Llegó a la conclusión de que, efectivamente, Taehyung estaba saliendo con alguien más.

Así que sin decir palabra alguna se alejó de allí, dejando a los otros dos sumergidos en el beso que estaban teniendo.

Luego de unos segundos ambos se separaron, jadeantes y con sus frentes unidas, sin despegar sus ojos, ahora con pupilas dilatadas, de los contrarios.