III

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—Jake, ¿quién es él? —no pudo evitar hacer esa pregunta cuando se percató del atractivo chico a espaldas de su amigo. Un sujeto muy guapo y alto el cual no supo por qué no había notado antes, supuso que estaba tan enfocado en discutir con Jake que olvidó por completo lo que le rodeaba.

El mencionado se giró en dirección del pelinegro y lo tomó del hombro en un medio abrazo, sintió un poco de envidia por la acción, como si fuera un objeto nuevo el cual no podía presumir porque le pertenecía a su amigo.

Con la plática que compartieron en el camino, Jake desarrolló una ligera confianza y ya no temía su rechazo, así que agarró a Sunghoon como si fueran grandes amigos aunque el nivel de su cercanía todavía era básico.

—Es Sunghoon, está en la misma carrera que yo y compartimos ciertas clases —cuando lo presentó, el chico solo se quedó inmóvil y en silencio.

Sunghoon tenía varias cosas en su mente, dentro de las cuales varias preguntas surgían buscando una respuesta. «¿Por qué los ojos color miel de aquel chico eran muy atrayentes?» Él conocía a varias personas de su especie con colores mucho más peculiares, incluso Jay tenía ojos azules que no eran nada comunes pero que ahora parecían no ser nada en comparación con los del niñato.

—Hola, soy Sunoo —queriendo ser amigable lo saludó con una sonrisa, de esas que ocultaban sus ojos y lo hacían ver cómo la persona más tierna del mundo, eso era lo que todos decían al verla.

—Hola —saliendo de su pequeño trance le respondió al igual que a Jake, sin cambiar su expresión. Ahora que lo pensaba mejor, prefería no tener que acercarse a estos dos chicos porque comenzaba a sentir algo extraño, ambos le provocaban conductas nuevas que nunca pensó tener.

Sunoo se percató de que el chico parecía ser muy serio ya que ni siquiera demostró un poco de adoración a su gesto, «que aburrido». Tal vez no era una buena idea querer algo con él.

—Vamos a tu dormitorio Sunoo —interrumpió Jake antes de que eso se volviera un incómodo silencio— dijiste que no podías desempacar tú solo así que te ayudaré como única vez, ¿entendido? —le habló siendo juguetón como siempre y lo tomó del brazo para que se moviera.

Sunoo miró confundido a Sunghoon que nada tenía que ver con ese asunto y le preguntó a Jake en voz alta sin importarle que sonara grosero: —Espera ¿él también irá?

—Sip, lo invité para que pudiéramos conocernos y ser amigos los tres —en su mente eso parecía ser una buena idea, Sunoo era un poco solitario y no tenía a nadie más que a Heeseung y a él. Si se hacía amigo de Sunghoon tendría más oportunidades de socializar.

—Ya que Heeseung no puede ayudarme porque está muy ocupado con sus problemas lo acepto —exclamó Sunoo sin mirar a su amigo, estaba ocupado prestándole atención al pelinegro, tratando de examinar su persona y encontrar algo que le diera indicios de que no era tan perfecto como parecía. Le molestaba que se comportara distante y que apesar de eso se viera cool—, pero ¿él está de acuerdo? No parece que le agrade la idea.

Si por él fuera, trataría de evitar que un extraño los acompañara, podía ser la persona más interesante del mundo para Jake pero eso no dejaba de lado que pudiera ser una "mala persona". Sin embargo, tampoco se negaría tanto a la idea de conocerlo ya que en el fondo le gustaba un poco tener que relacionarse con alguien como él.

—Así es él —indicó Jake haciendo referencia a lo poco que conocía de la personalidad del pelinegro, a pesar de eso quiso salir de dudas y preguntarle de nuevo si no lo estaba llevando en contra de su voluntad—, ¿quieres ir Sunghoon? No te obligaré a nada.

—Iré —respondió el mencionado, su postura frente a Jake había cambiado un poco. Era una persona muy considerada, y aunque no le importara lo "buenas" o "malas" que fueran las personas, comenzaba a apreciar un poco la amabilidad de Jake—. No me molesta acompañarte.

Let Me In      |̵S̵u̵n̵g̵S̵u̵n̵|̵  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora