Señora Manoban | Jenlisa

CAPÍTULO 16

— ¿Crees que se dé cuenta? — Lisa se mordía las uñas dentro del taxi, preocupada cuando Jennie las descubriera

Tuvieron que dejar el resto de bolsas puesto que no les alcanzó el dinero, pero tenían las demás cosas dentro del taxi, tenían que pedirle dinero a Roseanne o Jisoo para pagarlo al llegar

— Si dejamos su tarjeta donde la encontramos, no va a ocurrir nada, mamá — comentó Lía, despreocupada

— Lo dices porque seré yo la regañada

— No hay que vernos nerviosas y paranoicas, mamá. Tú lo estas siendo ahora — Lisa seguía comiéndose las uñas observando por la ventana como el taxi se detenía en su recidencia

— ay no... ay no no no — la piel de Lisa se puso pálida al ver a su esposa llegar antes que ellas, Jennie bajaba del auto y cerraba la puerta con su característico aire de poder

— Mamá... — Lía tragó pesado

— Llegamos, son cinco dólares señorita — comunicó el taxista

las menores se miraron entre ellas pensando en que hacer para resolver esto

— Señoritas, ya llegamos

— Y-ya lo noté señor — nerviosa, lentamente abrió la puerta y salió

Jennie revisaba algunos mensajes en su celular fuera del auto, cuando alzó su mirada, Lisa y el taxista sacaban las bolsas del auto

— H-hola, má — Lía fue la primera en acercarse a Jennie

— ¿Para qué es todo eso? — frunció su entrecejo guardando su celular

— Eso te lo explica mamá Lili luego — respondió jugando con sus manitas — Eh, dice mami Lili que no tiene dinero para el taxi

— ¿Okay.....? — Jennie cada vez estaba más confundida, se acercó a su auto y agarró su cartera sacando un billete de diez dólares

— Gracias señor — agradeció Lisa cuando Jennie le extendió el billete y el taxista se alejó

— ¿Qué es todo esto, amor? — preguntó curiosa observando las bolsas en el suelo, Lisa temblaba de nervios

— E-ehm.. es de nosotras...? — comentó con cierto aire inocente, Jennie elevó una de sus cejas

— Lalisa, no quiero mentiras — reprendió cruzandose de brazos, Lisa vió como Lía trataba de escapar hacia dentro, se imaginó un peor castigo para ella — Si no me dicen la verdad ahora yo..

— ¡Tengo que ir al baño! — interrumpió — ¡Tengo que ir al baño! — colocó sus brazos en su estómago y arrugó su rostro — Lía pidió de esas comidas que no te gustan que comamos, necesito ir al baño, Nini — inventó una escusa — Tal vez Lía me ganó el baño porque estaba igual!

Jennie, con una mueca de indignación y preocupación le creyó

— ¡Lo siento! — gritó corriendo hacia dentro con las manos en su estómago — ¡¿Puedes entrar las bolsas?! ¡Gracias! — y desapareció dejando consternada a la castaña

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— ¿Las bolsas están abajo? — Lisa y su pequeña compartían una charla en el baño de su habitación

— Mamá ordenó que las entrarán, pero quiere abrirlas

— Tendrás que seguir con esto si no quieres que Jennie te regañe, Lía — comentó — Tu le dices que te sientes mal mientras yo escondo las bolsas

— ¿No tenías otra excusa más que ésto? Es vergonzoso mamá — se lamentaba la pequeña y Lisa encogió sus hombros — ¿Mamá no querrá saber luego donde están las bolsas?