Sistema de Recolección de Puntos Interdimensionales

Segundo Mundo

Sistema de Recolección de Puntos Interdimensionales

Segundo Mundo

Luo Binghe se enfrenta a Xie Lian

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Atraviesa el portal, dejando atrás aquel mundo con un buen sabor de boca. Está algo ansioso ahora que ha llegado a este "nuevo mundo", no puede esperar a tener a su Shizun en sus manos, hacerlo gemir de placer, así entenderá que realmente es superior a esa copia barata suya.

La voz en su cabeza no se hace esperar, anunciando su llegada a su nuevo destino.

[Segundo mundo: accedido; personaje desbloqueado: Xie Lian]

Contempla todo a su alrededor, no parece muy distinto de donde estuvo antes, el paisaje del atardecer es lo único que le hace pensar que ha cambiado de escenario, sin poder evitarlo la energía demoníaca hace de las suyas destruyendo a su paso la vegetación, hasta que la molesta voz del sistema vuelve a hastiarle.

[Misión iniciada: ubicación actual: Alrededores del Santuario Puji, blanco: Xie Lian; cercanía: 800 lí al este. Objetivo de la misión: reunir 10.000 puntos "S"]

Entrecierra sus ojos al oír la nueva cantidad de puntos a recolectar, es el doble de su objetivo anterior, de todas maneras, no le ve el problema, porque, después de todo, la misión anterior fue sencilla. Sabe que podrá con esta, será su último objetivo antes de lograr su gran recompensa, así que decide avanzar con rapidez por el bosque, esperando encontrar algún rastro del dichoso santuario.

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Ha pasado una semana y San Lang no ha vuelto. Entiende que luego de los eventos, su ida al Reino de los Fantasmas se ha hecho cada vez frecuente y prolongada. Xie Lian entiende que su deber como Supremo Demonio no le deje mucho espacio para compartir con él, y por eso no ha presionado más allá. Después de todo, no es algo que le moleste particularmente. Tiene todavía su Santuario Puji, sigue recolectando basura para ganar dinero con la mejor de las honestidades y enseñarle algo de sentido del deber a Lang Ying que no la ha soltado luego de casi morir a manos de Bai WuXiang, aunque la recompensa ante tal hazaña fue haber sido curado de la enfermedad de las mil caras.

Xie Lian se siente particularmente bien.

Eso, hasta que comienza a sentir como los vellos de su piel se alzan en alarma. Las vendas que tiene atada a su brazo derecho, RuoYe, sale de la túnica y comienza a moverse con nerviosismo. Xie Lian le acaricia con suavidad la cabeza. Tras él, Lang Ying se esconde y gimotea.

—Algo viene —susurra, parece en verdad asustado.

Xie Lian tiene desconfianza y mucha, pero no mostrará hostilidad a menos que ataquen primero. Ya Xie Lian conoce a todos los demonios bajo el mando de San Lang y sabe que ninguno le hará daño.

Hay un siseo que proviene de su frente. Los árboles crujen y la hierba parece gemir, pasando de color verde brillante a marrón opaco en cuestión de segundos. Xie Lian frunce el ceño, percibiendo que incluso San Lang tenía que ocultar su aura demoníaca para evitar hacer daño a la naturaleza circundante alrededor del Santuario Puji.

Esta energía es completamente desconocida para Xie Lian.

Pronto, él se percata que algo lo rodea, corriendo a una velocidad inhumana. Casi al instante, una figura imponente envuelto en una túnica negra con destellos carmesí le saluda. Su apariencia es salvaje, su cabello largo y orondo está suelto, cayendo con gracia sobre los costados de sus hombros. Xie Lian sabe que es un demonio, y uno poderoso. Y aunque no detecta particular hostilidad destilando de aquel ente, no se siente cómodo con la energía resentida que exuda.