Empiezo mi día como de costumbre, me baño, me cepillo los dientes y bajo a desayunar con mamá para luego despedirme y iniciar mi día laboral, otra vez.
Hoy es el cumpleaños de Óscar y quedaron en ir a un club muy bonito que recién inaguraron en la ciudad, sin dudas dije que si porque la verdad es que necesito distraerme de todo un poco.
Mi día a transcurrido normal, atendiendo mesas, limpiando y preparando cafés.
Estoy agotada, pero me obligó a seguir porqué la verdad es que necesito el trabajo para poder pagar mis estudios y ayudar a mamá.
Para ser sincera, la carrera de diseño gráfico no es nada sencillo, pero la amo; siempre he tenido cierta pasión por esa carrera y me falta un año para terminarla, estoy muy emocionada.
—¿Que usarás hoy, Lay?—. Pregunta Melany.
Me encojo de hombros. —No lo sé, sabes que cuando se trata de mi apariencia siempre voy a escojer algo sencillo.—Suelto sin mucha importancia.
Melany me señala con el dedo—. Peeero, hoy seré yo quien te vista y te pondré más hermosa de lo que eres, sin duda alguna consiguieras muchos chicos hoy, y quién sabes hasta capaz pierdas esa virginidad.—. Mueve las cejas de arriba a abajo.
Cosa que me hace reír mucho.
—Vamos Mel, no toda en la vida en sexo, y MI virginidad—. Digo surrayando.— No es algo que me moleste, solo espero el chico indicado.
—Tienes 19 años Lay, ¿Porqué sigues esperando a ese chico? ¿No te das cuenta que así no funcionan las cosas en el mundo real? Nunca llega un príncipe ¿Si?, solo llega un sapo fingiendo ser uno pero que nunca deja de ser eso, un asqueroso y feo sapo.
Me da mucha tristeza que Melany tenga esa perspectiva del amor y que se cierre tanto a amar a alguien, Melany es muy linda y a tenido mucho novios pero nunca la he visto enamorada de verdad, sé que le han partido muchas veces el corazón pero no veo razón para ser asi de cruel cuando se trata de amor, siempre dice cosas como: El amor no existe, Lay o Es solo un estúpido sentimiento que nos vuelve vulnerables y invitación a los demás a hacerte daño ¿Porqué querría yo eso?. No es que yo sea experta en el amor, pero creo en el; sé que llegara ese chico que me ame como yo lo haría y me hará sentir todas esas cosas que describen en las películas de romance.
Después de tener una "pequeña charla" sobre amor y desamor con Melany me dispuse a terminar mi trabajo y atender las mesas hasta que se acabe mi turno.
Cuando el reloj marco las 2:00pm, suspiro y me quito el delantal junto al estúpido gorro que nos obligan a usar para marcharme.
—Ya acabo mi turno, nos vemos en la noche ¿Nos alistamos en tu casa o la mía?—. Le pregunto a Melany mientras guindo mi bolso en mi hombro.
—Vale, en mi casa me parece bien—. Dice mientras limpia la barra.— Te paso buscando a las seis, te quiero.— Dice y me envuelve en un abrazo el cual le correspondo y me marcho.
Al llegar a casa, voy directo a la cocina a tomar agua y en el refrigerador está una nota:
"Llegaré un poco tarde hoy porque tengo doble turno, prepárate algo de comer o pide una pizza y si vas a salir no olvides llamarme y tener mucho cuidado, te amo.
Mamá."Siempre he tenido una buena relación con mamá, se podría decir que es como una gran amiga, ella y Melany son mi familia.
Subo a la habitación a darme un baño y relajarme un poco, aprovecho ya que hoy no tengo clases, luego bajo a la cocina a prepararme algo. Me preparo unos sandwiches ya que no tengo mucha hambre y me sirvo un vaso con jugo de naranja. Con el plato y el vaso en mano me dirijo a mi habitación a devorar "mi almuerzo".
ESTÁS LEYENDO
Entrelazada en la fantasía de un egocéntrico. (+18)
Teen FictionEidan Jones el empresario más joven del estado, viene de una familia donde el dinero no es problema y el tener lo que quieren tampoco lo es, o eso creía hasta que conoció a Layna Edevane.