Ni una lagrima más

P R Ó L O G O

20 de enero 2020

Cumpleaños feliz te deseamos a ti Cumpleaños feliz... todos los presentes cantando aquella canción.

Mi cumpleaños número dieciocho, enfrente de una torta de chocolate y velas con aquel número, rodeada de mis padres, mi hermana y algunos doctores. No me emociona mi cumpleaños, no cuando ya ha pasado un año sin ella a mi lado, sin su sonrisa y su rara forma de cantar el feliz cumpleaños. La extraño y desearía poder tenerla de regreso, tan siquiera un minuto y poder pedirle perdón por todo. Es inevitable no pensar en ella un día como hoy.

Mamá me dice que es hora de soplar las velitas y pedir un deseo, hago lo que me dice con una vaga emoción. Mis padres se han esforzado y me han apoyado en este último año para que me recupere y siga adelante.

Aún no estoy lista para dejarla ir y creo que jamás lo estaré, soy un caso perdido sin su presencia. Días como hoy su recuerdo se apodera de mis pensamientos.

La Dra. Jimena, mi psicóloga y la que ha estado en todo mi proceso, entra a la habitación cantando las mañanitas con una caja de regalos en sus manos. Al llegar a mi me entrega el detalle y me da un fuerte abrazo. Me indica con las manos que abra la caja, la obedezco y me sorprende tanto que mis ojos se ponen borrosos por las lágrimas al ver lo que hay dentro, unas zapatillas de danza.

—Te doy este detalle porque sé lo mucho que te apasiona, y siento que ya es hora de que comiences de nuevo —Lo siguiente que me dijo la Dra. me hizo derramar las lágrimas que contenía y que realmente no quería soltar, quería ser fuerte —La danza es algo que te conecta con ella, no dejes que esa conexión se esfume por el dolor que sientes ahora.

Hace una semana se cumplió un año de su partida. El 14 de enero del 2019 ocasione la muerte de mi mejor amiga, se quitó la vida y fue toda mi culpa. El día que cumplió un año de fallecida sufrí una recaída fuerte y por eso hoy estoy aquí, internada y bajo controles.