En la mañana vi cuando Caroline pasaba a la cocina, yo me levanté y entré para hablar con ella.
-Buenos días amor.- le dije al oído abrazándola desde atrás.
-Muy bonito tú numerito de ayer.- me contesto ella.
-Perdón amor, fue un día muy loco incluso para mi.- le dije.
-Hillary estuvo llorando toda la noche Deminan, fuiste muy duro con ella.- me dijo tomando mis manos sobre su abdomen .
-¿Y ella como esta?.- le pregunté
-Aún duerme.-me contesto.
-¿Y nosotros, como estamos?.- le pregunte deslizando mi mano derecha hacia su pecho y la izquierda a su entrepierna.
- Demian aquí no.- dijo ella mordiendo se el labio
- Detenme entonces.- le dijo susurrado al oído y besando su cuello.
En un momento su ropa y la mía estaban en el piso de la cocina y nosotros también .
-Te amo.- me dijo al oído
¿Alguna vez han escuchado la frase "Los buenos momentos duran poco"?
Bueno este buen momento no sería la excepción, Hilary entro a la cocina
-Perdón... Perdón... Debí tocar.- dijo y salió a toda prisa .- por cierto eso le da un nuevo significado a la frase "Cocinar la descendencia " .- dijo entreabriendo la puerta sin asomarse
Yo lance mi camisa, luego Caroline y yo nos vimos a los ojos echándonos a reír. Nos vestimos rápidamente y salimos de la cocina
-¿Todo bien?.- nos pregunto Hilary al salir.- Que pena me da con ustedes debí tocar antes de entrar, pero, escuche un ruido y como no los vi en la sala pase a revisar, en serio lo siento.- Dijo Hillary muerta de vergüenza
-No te preocupes, todo bien.- le conteste .- ¿podemos hablar de lo de ayer?.- le pregunte
-¿No prefieren ir a ducharse primero?.- pregunto Hillary irónicamente
-Tienes razón.-Deje acercándome para abrazarla.
-¡No!.-Exclamó Hillary esquivándome.-Primero A ducharse.-.
Caroline estaba roja por contener tanto la risa.
Así fue entonces, Caroline y yo entramos a ducharnos y Hillary entró a su cuarto para cambiarse la piyama, luego de 20 minutos ya estábamos reunidos en la sala.
-OK empecemos.-Dijo Caroline.-¿Qué te pasó ayer?.-Me preguntó.
-Hillary es el libro que lleva siempre contigo, ¿de donde lo sacaste? .-le pregunté.
-Demian no has respondido a mi pregunta.-Dijo Caroline- Espera un momento amor que por ahí viene la cosa.-Le conteste.-Por favor contéstame Hillary.-Le pedí.
-Este libro llegó a mí el día que llegué aquí a tu casa y me lo enviaste tú.-Dijo Hillary.
-Hillary yo llevo meses sin escribir y varias semanas estancado es imposible que yo lo haya enviado.-Le dije.
-Caroline por favor dime quién escribe el libro.-Dijo Hillary entregando el libro a mi esposa.
-Escrito por Demian. C. Harrison. S y tu firma en la contraportada amor.-Dijo Caroline Viéndome.
-A Ver.-Dije tomando el libro, pero, yo solo veía páginas en blanco nada más.-No entiendo cómo es que todo el mundo puede ver lo que supuestamente dice aquí si yo solo veo páginas en blanco.-Dije subiendo un poco el tono de mi voz.
-cálmate Demian.-Dijo Hillary.-Respira y cálmate.-Repitió-Es que no logro entender nada.-Le dije.
-Cuando yo me haya ido es porque ya habrás entendido.-Dijo Hillary con voz tierna.
-¿Y por qué no puedes explicarme tú de una vez sin tener que irte?.-Le pregunté.
-Porque no es mi tarea explicar tu hermano.-Dijo Hillary.
-¿Y cuál es tu tarea entonces?.-Mis preguntas no paraban.
-Abrir tus ojos.-Dijo Hillary agachando la mirada y quedándose en silencio
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Páginas en blanco
ContoDemian es un escritor que se le han ido las historias de la mente y no a logrado publicar nada en un tiempo. Una visita inesperada lo llevara a expandir su mente y conseguir esa historia que busca, pero, en el transcurso un sentimiento de culpa debe...