Dulce Pecado (Camren)

Prólogo

A veces estamos tan acostumbrados a llevar un tipo de vida bastante rutinario que lo tomamos como normal, que no notamos si somos felices o infelices, nos vemos conformistas con lo que tenemos y no hacemos nada para cambiar aquello.

Simplemente vivimos por vivir y no nos damos cuenta.

O en ocasiones, vivimos una mentira. En un mundo color de rosa.
Crees que todo es perfecto, que tu vida es perfecta, con el trabajo perfecto, con los hijos perfectos y el esposo perfecto.

La vida de Lauren Jauregui era algo así, hasta que la conoció a ella, a esa mujer.

¿Qué puedo decir?

Esa mujer se convirtió en su perdición. En su infierno personal. En un deseo carnal. En su vida, y lamentablemente también en su amor.
Llevándola a lugares que jamás conoció, haciéndola tocar el cielo con las manos, haciéndola sentir placeres que no sabía que se podían sentir.
Pero también fue la persona que más la ha herido en lo que lleva de vida. Quien de igual modo la llevó al abismo, destrozándola por completo haciendo que perdiera todo aquello que más ama.

Su familia.

Ese demonio vestido de una hermosa mujer, lleva por nombre Camila Cabello.
Seductora por naturaleza, coqueta y sensual.
Con una sonrisa deslumbrante que a cualquiera deja idiota.
De verdad, no miento, una sonrisa de ella y eres incapaz de decir que no. Literalmente sus deseos serán órdenes para ti.
Su voz... Una voz que a cualquiera vuelve loco.
Ese tono tan coqueto y dulce, y a la vez tan cálido y envolvente.
Unas piernas que te paralizan y un cuerpo... De infarto.
Sin contar su exquisita piel canela que te hace querer perderte en ella.
Más fría que el hielo. Presuntuosa. Egoísta.
No le importa ver al mundo caer a sus pies, siempre y cuando ella esté en la cima.

En pocas palabras, esa mujer es el pecado en carne y hueso, un demonio vestido de ángel, esa manzana que cualquiera está dispuesto a comer aún sabiendo que está envenenada y morirá antes de terminarla.