Capítulo 9: Inefable.

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Sus ojos se abrieron con dificultad, su cabeza dolía, todo daba vueltas, un pitido incesante y molesto se escuchaba en sus orejas. Era la peor resaca de su vida. Se giró hacia un lado y se topó con un cuerpo cálido, se movió tan rápido que casi cae de la cama al darse cuenta que era Kyuhyun.

—Lo siento.— Se disculpó al darse cuenta que el movimiento había despertado al castaño.

—No es nada ¿cómo te sientes?— Le preguntó mientras se sentaba, tallando uno de sus ojos.

—Como que no quiero ver una gota de alcohol en mi vida.

—Iré a prepararte un café.— Sonrió levemente y salió de la cama.

Y mientras Jongwoon lo veía irse, recordó todo lo que había pasado la noche anterior y mientras se lamentaba por sus acciones. Una motita de pelo negro con manchas cafés, entro corriendo y subió a la cama.

—Hola pequeña.— Acarició su cabecita peluda y la perrita solo movió la colita.— Debo buscar un nombre para ti... mmmm... ¿qué tal Kkoming?— Escuchó un ladrido en respuesta.— entonces Kkoming será. ¿Dónde dormiste anoche?

—En la sala.—Respondió el menor entrando nuevamente con una taza de café que le entregó para luego sentarse a su lado y cargar a Kkoming en su regazo y acariciar su pelaje, luego la bajó al suelo y esta corrió afuera para seguir explorando el departamento.— Después de que la bajaste, no lo notaste pero corrió fuera del cuarto, ella sabía que intentarías abusar de mí y no quería ver.

Jongwoon carraspeó.— Yo...

—Sé que lo recuerdas, no lo niegues ni le des vueltas a esto, solo quiero saber si estás dispuesto a intentarlo de verdad o simplemente debo tratar se olvidar la noche de ayer.

El mayor solo desvió la mirada mientras ponía su café en la mesita del lado de la cama.

—Sé que no quieres creerme ni tampoco estás seguro de nada, yo tampoco lo estoy, jamás en mi vida creí que alguien me atraparía como lo has hecho tú, eres alguien especial Jongwoon, déjame demostrar que me importas.—Llevó su mano hasta la mejilla del pelinegro que estaba escuchando seriamente su confesión.— Te quiero Jongwoon, te quiero de verdad. Incluso... podría decir que te amo...— Y entonces sus ojos se abrieron de par en par, la mirada segura de Kyuhyun no ayudaba a que se sintiera menos tenso y ese sonrojo bañando sus mejillas... era tan...

—Kyu... yo...

—Me besaste.—Y tal vez era sucio de su parte sacarlo a colación pero sus cualidades a su punto de vista no eran tantas, así que debía usar todas sus cartas.— Lo hiciste tú, incluso querías...

—Lo sé.— Le interrumpió, ya era lo suficientemente vergonzoso en su mente como para decirlo en voz alta.— Sé lo que hice, pero...

—Sin peros Jongwoon ¿te gusto o no?

Y a mirada seria del castaño le decía que quería la respuesta en ese momento. Terminó por asentir.— Sí.

—Entonces dame una oportunidad, soy idiota e inexperto en relaciones pero tú eres diferente a todos, no quiero más aventuras, no quiero una noche de sexo con alguien a quien no contactaré otra vez, te quiero a ti y solo a ti y es que ¡maldición! Estos días han sido tan... diferentes, vuelves todo especial, esto es algo que no puedo poner en palabras pero sé que es real porque lo siento aquí.— Entonces apartó la mano de la mejilla del pelinegro para tomar la del otro y llevarla a su pecho, justo sobre su corazón.— Aquí  lo siento, aquí estás tú.

Jongwoon sentía que sus ojos se aguaban, había sido la confesión más hermosa que se hubiera imaginado en algún momento, no había rosas ni una cena romántica, no había velas ni música fondo. Solo un momento especial por sí solo, solo Kyuhyun diciéndole de la manera más sincera sus sentimientos y él como todo apasionado por lo romántico, se sintió conmovido, una lágrima bajó por su mejilla, haciendo sobresaltar al otro que pensó que significaba que lo rechazaría. Que equivocado estaba, en menos de un segundo, tenía los labios de Jongwoon sobre los suyos.

Cataclismo: Un desastre sin intención [KyuSung]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora