Secuelas

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Kenji corrió alejándose lo más rápido posible de la pelinegra hacia su casa, estaba tan avergonzado que no quería voltear atrás ni mucho menos verla a la cara; llegó a su casa, entró y de un portazo la cerró para después dejarse caer en el suelo y sentarse

-Déjame decirte que me sorprendiste, se que con Uriko fuiste en ocaciones tú el espontáneo tratándose de romance pero nunca lo había visto- habló Alice apareciendo

-Espera, pudiste verlo?- preguntó Yugo

-Claro querido- dijo sonriendo

-Pero como? Kenji aún no le a dado el brazalete a Jules y él solo usa donde estoy yo- preguntó con curiosidad

-Estoy enlazada a ambos brazaletes- dijo con una sonrisa burlona

-Eso no es justo!- gritó la IA

-Cálmate tu también lo estás- dijo Kenji desde su lugar

-Enserio? Desde cuándo?- preguntó el boxeador

-Desde siempre, solo dije eso para molestar y tú ni siquiera quisiste verificar- dijo en tono divertido

-Eso no se vale!- volvió a gritar indignado

-Es tu culpa cariño. Pero bueno, Kenji como es que la besaste?- preguntó la conejo

-No lo sé, simplemente mi cuerpo se movió e hizo eso. Fue el mismo sentimiento de cuando besé a Uriko por primera vez- respondió y murmuró con una sonrisa nostálgica

-Vaya, eso es asombroso pequeño hermano. Si sabes que significa?- preguntó de nuevo la IA

-Qué?- devolvió la pregunta

-Qué estás enamorado- dijo con una sonrisa tierna

-No, eso no puede pasar!- gritó de repente

-Porqué no?- preguntó el lobo

-Porqué yo siempre perteneceré a Uriko!- gritó con desesperación

-Hermano entendemos tu desesperación pero ya te dijimos que debes avanzar- dijo con tristeza

-No! Ustedes no saben lo que dicen!- gritó en negación

-Uriko se fue! Ya no volverá nunca!- gritó devuelta Alice resonando en toda la casa

-Porqué?- preguntó cayendo de rodillas y volviendo a llorar

-Kenji, sabemos de tu amor hacia mi hermana pero debes aceptar que ya no está en este mundo… debes seguir sin ella y si en el proceso te enamoras, declárate. Que cosa tan maravillosa, que amar tanto te convierte en un tonto- dijo Alice con suavidad arrodillandose y viéndolo fijamente

-No sé si pueda con esto de nuevo- susurró

-Lo harás, solo es cuestión de dar un salto de fé- comentó Yugo acercándose también

-Gracias, de verdad no sé que haría sin ustedes- dijo levantándose y secando sus lágrimas

-Juleka…- susurró y fue a una habitación a trabajar en el proyecto que tenía

En la noche

El joven dejó de hacer su trabajo y fue a prepararse algo para comer debido que lo único que tenía en el estómago era el almuerzo de la mañana y tenía hambre, comió algo y fue a la puerta

-Saldré un rato a pensar- avisó el ninja

-Solo no llegues tarde, recuerda que tienes clases mañana- respondió Alice

-Claro- dijo tranquilo y salió de la casa. Comenzó a correr por los techos de París y llegó a la Torre Eiffel donde se sentó admirando la ciudad alumbrada por la electricidad dando una vista maravillosa

Una Nueva VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora