My Angel, Mon Seul Ange (One Shot, L.S)

UNIQUE CHAPITRE

París, Francia 1998

Un mañana Louis decide regresar a París para visitar a su familia que por mucho tiempo no había visto, pero se lleva una gran sorpresa...

–Lottie me dijo que era en esta dirección– Louis hablaba solo mientras caminaba. –Espero que esté cerca, este sol está peor que nunca– se arregló el cabello y siguió caminando hasta llegar al cruce de la avenida.

La avenida estaba llena de locales pequeños donde los comerciantes tenían la oportunidad de ofrecer sus productos, desde comida hasta joyas preciosas con precios increibles; Charlotte era la dueña de una cafetería muy famosa, su fama se debe a que la reina tuvo la gratitud de visitar el establecimiento quedando encantada con los postres del lugar.

Louis siguió caminando hasta llegar a "Coffe Lotto", (Sí, parecía chistoso pero ella había decidido ponerle así al establecimiento;una larga historia que contaré después...) El ojiazul abrió la puerta y entró al local.

– ¡Louisss!– Gritó Lottie y dejó de preparar las galletas de chocolate.

– ¡Capullo!– Louis y ella se dieron un abrazo que duró más de lo esperado– ¡Te he echado tanto de menos!– dijo el chico.

– Yo también duende, estos años sin tí han sido tan aburridos- ellos soltaron su abrazo– Creéme que no tengo con quien pelear por cosas absurdas– rió

– ¿Cómo está mamá?– A Louis le brillaron los ojos.

– ¡Está excelente!, emocionada por verte después de tantos años- respondió ella – ¿Quieres café?, también tengo de ese pastel especial de mamá

– Señora Lott, me puede servir unas cuantas porciones de ese pastel que mamá nos hacía cuando estábamos pequeños- dijo serio– Y si no es tanta molestia, un café con leche- se echó a reír; a Louis le hacía tanta falta Lottie, era la única que sabía su mayor secreto y la única en la que confiaba plenamente.

– Como usted quiera señor Tomlinson, sus deseos son órdenes– ambos rieron y entraron a la cocina.

–¡Oh por Dios!, Lottie cocinas perfectamente y le das ese sabor tan especial a los postres, eres digna de los Tomlinson– dijo Louis mientras probaba la tarta de limón.

Lottie asintió entre risas.

...

Para Harry todo parecía ir mal, en unos días tendría más responsabilidades sobre sus hombros y vaya que las tendría, ser el nuevo rey de Francia era un gran cargo... cargo que el no quería. Harry quería ser libre, andar por allí de ciudad en ciudad escondiéndose entre rincones, descubriendo la vida, coleccionando momentos y recuerdos, descubriéndose a sí mismo, guardando sus secretos, escribiendo desde lo más profundo de su corazón... Quería ser de todo, menos el Rey de alguna nación.

– ¡Vaya día!– dijo entre suspiros.

– ¿Qué pasa Hazz?– respondió Niall, uno de sus mejores amigos- Levánta ese ánimo, en unos días serás el puto amo de todo esto y no tendrás preocupaciones, hasta podrás darte baños entre oro y plata, ¡El verdadero quien pudiera!- dijo el rubio entre risas.

– ¡Cierra la puta boca Horan!, eso de dirigir a una nación me tiene los nervios de punta- respondió Harry.– No creo poder hacerlo, no me siento capaz. ¿Qué tal y todo se va a la mierda conmigo? No sé nada de política y leyes, solo soy uno más de los del pueblo, me escondo entre ellos tratando de pasar desapercibido y de un momento a otro mi padre me da esta noticia... ¿Cómo quieres que me sienta?.–

– ¡Calma hombre!, todo saldrá bien– respondió Niall–Además tu padre confía en tí, ¿Qué podría salir mal?.

– Muchas cosas Niall, muchas cosas– dijo el ojiverde entre suspiros de desesperación y tristeza