Saint Seiya fanfics

De guardia

Porque estar de guardia en el Santuario no tiene que ser algo aburrido.

El oscuro manto de la noche había caído sobre el Santuario de Atenea hace algunas horas, el firmamento era bellamente adornado con las titilantes estrellas, astros cuya intensa luz, aunado a la completa ausencia de nubes, las hacia parecer mucho más cercanas; el murmullo del viento y la dulce fragancia de los jardines del sexto y doceavo templos, hacían de esta noche un ambiente perfecto... si, perfecto para meditar. Pero para infortunio del protector de Virgo esa noche tenía que estar de guardia; un largo y pesado suspiro escapo involuntario de los pulmones de Shaka, atrayendo la atención de su compañero.

–Si hubieras aceptado mi propuesta, ahora no estarías aburrido – el hindú solo le miro por el rabillo del ojo en respuesta – Aún estamos a tiempo, que dices? Te animas?? – Aphrodite esbozo la más inocente y confiable sonrisa – No – completamente tajante exclamo el de cabellos dorados mientras apuraba el paso, una mueca de disgusto reemplazo velozmente la sonrisa del sueco, pero el brillo en sus ojos solo significaba lo decidido que estaba por convencer a Shaka, esto ya era un reto, y si había algo que Aphrodite amaba, eso era la belleza que solo "el triunfo" podía ofrecerle.

En un par de zancadas el arconte de Piscis alcanzo a su compañero.

–Vamos Shaka no seas amargado, si sigues así te vas a arrugar tanto, que parecerás mueble rustico – Virgo detuvo su marcha solo para dedicarle un fugaz revolear de sus hermosos zafiros – Te garantizo que vas a quedar satisfecho – el tono de Aphrodite se volvió más serio y para evitar volver a quedarse atrás poso una mano sobre el hombro de su amigo; el rubio se cruzó de brazos y ladeando la cabeza clavo la mirada en el suelo rocoso, el peli celeste sonrió con malicia esa era la pose que Shaka adoptaba cuando empezaba a escudriñar sobre algún asunto.

–¿¿Y estas seguro de cómo hacerlo??

–¡¡Claro!! He experimentado lo suficiente con Mu.

–¿Y no vas a tardar mucho? Recuerda que estamos de vigilancia.

–Seré rápido y conciso

–Y si cambio de idea en algún momento, te detendrás cuando te lo pida??

–¡Por supuesto! – afirmo con aire solemne el custodio de Piscis

–Acepto entonces

–Necesitare que te sientes – el de cabellos celestes busco con la vista el mejor lugar para la actividad – ¡Ah! Esa rocha de la derecha es perfecta, ¡Vamos! – Aphrodite sujeto ambos hombros de Shaka para conducirlo hasta la roca – ¿Ahora dime como lo prefieres? ¿Trenzado? ¿O tal vez un estilo más sofisticado? – Shaka se encogió de hombros – Tú eres el experto, lo dejo a tu elección

–¡¡Como desees!! – Aphrodite apareció de la nada un cepillo y una liga para el cabello e inicio su feliz tarea de peinar la abundante y dorada cabellera de Shaka.

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Decenas de guerreros esqueletos rodearon al trio de atenienses, creían que al estar recién resucitados y al haber permanecido durante tanto tiempo enterrados en el Cocytos serían presa fácil. Y tal vez Aioria y Mu lo eran, pero ellos contaban con la fortuna de tener a su lado al poderoso Milo de Escorpio.

–Son demasiados, no llegaremos a tiempo al Muro de los Lamentos si los combatimos – expreso Mu con gran angustia

–Concuerdo con Mu, es mejor que retrocedamos y busquemos otro camino – sugirió nervioso Aioria

–¡No daremos ni un paso atrás! – rugió Milo – No permitiré que un montón de guerreruchos se interpongan entre nosotros y nuestra ¡sagrada misión! – el cosmos del octavo caballero se elevó hasta niveles inimaginables, produciendo enormes grietas en el suelo y un terrible movimiento telúrico

–Si tan solo fuéramos tan valientes, poderosos y capaces como Milo – en tono triste decía el lemuriano

–Siento que tu relato esta un tanto... exagerado – interrumpió Shura a la vez que una discreta sonrisa se asomaba por la comisura de sus labios

–¡Para nada! – refuto Milo – y no me interrumpas que pierdo el hilo de la historia, ahora... en que me quede?? – el griego elevo una de sus manos hasta su barbilla en modo meditabundo

–En que salvabas a Mu y Aioria de una muerte segura – con gran sarcasmo contesto el español antes de iniciar su tercer rodeo por el perímetro del Santuario.

–¡Oh sí! Gracias Shura, tú si eres un buen oyente, no como Camus, en cuanto él se fastidia de mis fascinantes y verídicos relatos no duda en congelarme el rostro para callarme, el otro día...

Se suponía que el plan de Shion de no permitir que los miembros de la Orden dorada con mayor afinidad, quedaran emparejados para llevar a cabo las guardias, evitaría que estos descuidaran sus obligaciones por diversiones vánales. Con lo que no contaba el patriarca, era que Milo hablaba hasta por los codos estuviera con quien estuviera, y que además siempre estaba de buen humor para las distracciones.

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Saga y Kanon..... desde que habían vuelto a la vida y ya que el menor de los gemelos decidiera permanecer como miembro del ejercito de Athena; estaban realmente cerca de que su relación fraternal regresara a ser tan sólida como lo fue en su infancia; esa etapa de su vida que aunque difícil y dolorosa se tornaba por momentos, ya fuera por los crudos entrenamientos del mayor o el existir en anonimato del menor, también fue la época que mayores alegrías y buenos recuerdos había otorgado para los regidos bajo la constelación de los dioscuros.

Por lo tanto, difícilmente se veía a Saga sin la compañía de Kanon y viceversa.

En las guardias esto no cambiaba, pues solo bastaba recordar los 13 años de separación, la estadía en Cabo Sunion o su breve reencuentro durante el conflicto contra Hades, para que Shion desistiera de sus intentos por separarlos (mendigos manipuladores).

En la primera vigilancia nocturna que habían realizado, se entretuvieron fácilmente, lanzando petardos a los pies de alguno que otro despistado sirviente o guardia que estuviera rondando por el Santuario en "horas impropias".

En otra ocasión optaron por dedicar las primeras horas en intimidar a las doncellas, cosa que les resulto mal, pues ninguna se ofendía y terminaron recibiendo por 30 días sin falta todo tipo de obsequios comestibles, dignos del más exigente paladar, pero que hicieron que los gemelos se prometieran no volver a jugar al coqueteo, no querían tener que aprender a desplazarse rebotando por la subida de peso.

Una vez más se les había encomendado la guardia nocturna, pero que habían planeado para pasar esas largas horas??

En esta ocasión estaban sobre el techo de tercer templo, simplemente jugando póker...

–Tienes un tres?? – pregunto Kanon, una rápida ojeada a sus cartas y Saga respondió – No – acaso se les habían acabado las ideas creativas??? – Tienes un cinco? – esta vez el que preguntaba era el mayor de los gemelos.

Había movimiento detrás de unos pilares derruidos, seguido de voces que decían en susurros – Están distraídos, ataquemos ¡ahora!

–Tengo un cinco – Kanon deposito el naipe sobre el pequeño grupo entre ellos, para después estirar el brazo en dirección a los intrusos y con una sola ráfaga de energía dejarlos fuera de combate.

–Creí que teniendo adversarios esta noche seria divertida – algo desilusionado añadió Saga

–También yo – contesto Kanon, mientras su igual lanzaba otro proyectil de cosmos a lo que parecía el último grupo de invasores.

Pues verán después de quedarme sin cargador para mi laptop por un mes, me di cuenta que no quiero que mis fics de SS se queden empolvados en mi pc y me decidí a volverlos a postear, pero esta vez aquí en wattpad.