Aún no comprendo ni lo que pasó el sábado, ni ayer. Fue como si, desde el primer instante al llegar a esta escuela todo fuera posible... Pero, supongo que es porque desde hace tiempo no había pasado el rato en otro lugar distinto a mi casa... y el trabajo. Al parecer, sí necesito algo de calma, estoy reaccionando muy acelerado a todo esto. Pero, no dejo de pensar de lo que habría pasado si hubiese dicho a Tomas que lo consideraría... No es que me guste, no aún, no lo conozco, pero me ha conocido de sólo dos o tres días.
-Buenas tardes -Me saluda el guardia.
-Buenas tardes -Contesto y muestro mi tarjeta del colegio.
-¡Buenas, papi! -Dice alguien que ni me da tiempo de reaccionar con una nalgada.
-¿¡EH...!? -Alzo el brazo y, girando, ya me preparaba para golpear... pero veo a Karol... -...¿Qué estás haciendo...? Casi te doy un codazo...
-Siempre tan rudo. Me encanta -Ríe pasándome el brazo por la espalda, abrazándome. -¿Y tu noviecito?
-¡Ey! No lo digas tan fuerte...
-Ja, ja, pero si eres tú el que hace más escándalo.
-¿Eh...? -Preferí callarme y seguir caminando. Quería disculparme con Tomas por lo del sábado, pero con ella a mi lado ya no podía pensar en nada.
-Sabía que no era tu novio -Dice Karol como con gozo en sus palabras. -Mi chico no se metería con alguien como ese.
-Uhm... No entiendo por qué tanto odio hacia ese pobre niño... -Murmuro, ya llegando a los salones. Por fin. Pero antes de entrar, me detengo para mirar a Karol y decirle algo. -¿Estás segura de que no...? -Con eso, nada más para dejarle la palabra en la boca, entrando al salón y sentarme en el puesto que ya he tomado como propio.
Nuevamente pensando en Tomas, ya solo, tal vez debería ir a visitar su casa... pero sin saber dónde vive, lo único sería es ver si llega. Algo que podría hacer, sería ir preguntarle a la profesora... la de mirada de "te quiero pulverizar el trasero a patadas".
Finalmente sí llegó, tuve miedo de que no lo hiciera. No por la profesora, sino por su edad... Tal vez no quiero perder a mi primera amistad en el colegio por algo tan tonto...
-Hola, Frederick -Me saluda como si nada, y se sienta a mi lado inmediatamente.
-... Hola... Tomas -Murmuro mirándolo con el rabillo del ojo.
-Está bien, no tienes que decirme nada.
-¿De lo que pasó el sábado? -Pregunto.
-Sí, fue muy rápido para decirlo, y ni siquiera soy chica para gustarte -Dice ahora como culpándose de algo como eso.
-No es exactamente... Bueno, sí, pero es que... -Otra vez me quedo callado sin saber qué decirle. Después de todo, sí tiene razón... Y es un menor de edad.
Entra justo el profesor de Castellano y procede, no a sentarse, sino a pararse al frente de su escritorio mirando al salón, esperando que entraran los últimos estudiantes.
-Hola, muchachos -Inicia saludando, pero como lo dice parece que va a comunicar algo. -La semana que viene haremos un trabajo en grupo sobre lo que son las culturas de otros países -Sigue la charla por unos minutos explicando ese trabajo, hasta que ya se va detrás de su escritorio diciendo las últimas cosas del tema. -El siguiente martes haré los grupos para que no hagan guachafita y trabajen. Ah, y espero no se repita lo de ayer.
Mierda. Eso último creo que va para mí por haberle dado su puño al imbécil... Y lo confirmo con la mirada que me da el profe con las cejas levantadas... Le diría que no tuve la culpa, pero no ayudaría. Y además, el imbécil ya se hizo unos cuantos puestos más alejado.
-¿Qué pasó ayer? -Me pregunta Tomas.
-Nada... No me enteré -Opto por no decirle.
Tomas me queda mirando como si no me creyera, y bueno, tampoco soné muy creíble.
Como sea, saco mis cosas para empezar la clase e intentar evitar sus preguntas. Tal vez está esperando algo más.
Luego de un rato, en medio de la clase, Tomas me mira fijamente, como pensativo. No me molesta, sólo que quiero arreglar las cosas, y se ve como si quisiera decirme algo. Odio tener este sentimiento de que hay algo incómodo entre los dos...
-¿Qué pasa...? -Pregunto yo.
-¿Ah? Nada, nada... -Agacha la mirada y va guardando sus cosas, ya que nos habían dado el refigerio. -Vamos al jardín.
-Está bien.
Se notaba más tranquilo, menos coqueto y menos sonriente... Igual lo sigo, a tiempo para la campana de descanso entre clases. Pasando entre un par de chicas que miran mal a Tomas, como siempre. Pero esta vez él no me dice cuánto las odia... Parecía encantarle hablar mal de ellas... Me siento tan raro de repente con tanto en mente...
-Frederick... -Dice frenándome de golpe al detenerse frente a mí.
-¿Eh? Dime... -Aún me sigue sorprendiendo el tutearle. Ja, ja... Es extraño, me alegra tenerlo de nuevo.
-¿Crees que soy guapo? -giraba hacia mí. Creo que con confianza, ya que no puedo mirarlo a los ojos directamente. O incluso agarró confianza cuando me miraba en clase... O incluso la privacidad del lugar. En fin. Ni idea de por qué tan de repente eso.
-Ahm... -Dudo mi respuesta, no quiero que le pase lo del sábado.
-No te preocupes, no volveré a irme si me dices que no -Dice, nuevamente adivinando lo que pienso. ¿Cómo lo hace...?
-¿Eh...? Ahm... Je, je, eres lindo, no lo puedo negar -Sonrío de forma sincera y amable.
-¿En serio...? -Se ve una gran sorpresa al escuchar mi respuesta.
-Ah, creo que sí... -Sigo con mi sonrisa, ahora con algo de verguenza y confusión. ¿Esperaba lo contrario? No porque fuera mentira, sino porque de verdad lo creía así... y él es un chico... Eso lo vuelve ciertamente raro.
-¿Y quieres ser mi novio? -Me pregunta sin más, con ojos de ilusión, como un niño... aunque realmente es un niño...
-Sí.
-Perdóname, apenas nos conocemos... -Me dice sin darse cuenta de lo que le contesté. Pero lo pilla sólo unos segundos después. -¿Qué?
-Ah... Que sí... -Ahora que lo pienso, sí ha sido algo repentino. Ja, ja, ¿qué demonios me pasa...?
Pero, me pregunto que si es correcto... No lo conozco, se necesita mucho tiempo para conocer a alguien, ahora...
-¿En serio? -Pregunta muy animado de repente.
-Tomas, ¿me vas a tener toda la noche así? -Sonrío con algo de ardor en las mejillas.
Pero, antes de yo haber hecho algún otro gesto, se me lanza, quedando pegado a mí, y en un arrebatado beso, me ahoga con una pasión que no habría imaginado de un ser tan pequeño y tierno... Algo... tan lindo...
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Psicosis
Ficção AdolescenteUna historia con un poco de mí. He intentado perfeccionarla a lo máximo posible. Espero os guste. (*Por cierto, esta historia es muy gay, así que no leer si eres homofóbico es mi recomendación*)