❆Segunda temporada de: Las Dos Partes De La Luna.
- A veces el destino es caprichoso... Pero esto es demasiado. -Se quejó el moreno mientras tiraba unos papeles sobre la mesa.
- Tyki, déjame decirte algo -Habló el albino mientras llevaba su mano ha...
Quiero recordarles que Tilsit es Tyki, Alain es Allen, Yuval es Kanda, Levan es Lavi.
Gracias por leer.
Capitulo anterior:
—Tu hermana es una mujer hermosa, inteligente, tranquila, tierna, dulce —Habló el señor Tilsit.
— Gracias por quererla —jamás en mi vida pronuncie una frase tan falsa —. Supongo que ayer...
—Si —no lo miré a los ojos, pero sentía sus ojos sobre mi rostro, como si quisiera ver cada una de mis facciones cuando mi corazón se rompe, como si fuera un puto sádico.
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❆La camisa❆
Luego de que el profesor me diera el día libre, comencé a caminar y caminar, en mis manos tenía las llaves de su departamento, pero estaba cansada de huir, quiero dormir en mi cama.
Es mi casa, no tengo por qué huir.
— ¡Lina! — El grito de mi hermana casi terminó con la audición de mis oídos.
Mi hermana se encontraba en la puerta de la casa, al igual que una esquizofrénica paranoica miré hacía todos los costados, pero Livna parecía estar sola.
— ¿Estás sola? —Pregunté desconfiada antes de entrar.
— Sí, ¿Quién estaría aquí? —Su ceño se frunció.
— ¿Has estado sola todo este tiempo? —Por fin, entré a la casa.
—Sí, sí porque mi hermana no aparecía por su propia casa —tenía toda la intención de seguir regañándome, pero la interrumpí.
— Fue sólo un día —es toda una drama queen —y me fui de pijamada con Jack, no es tan grave.
— ¿Sucedió algo?
Todavía ni había dejado la mochila en el sillón, y sus preguntas deductivas ya comenzaban a llegar.
Apreté la tira de tela del morral, pensé en negar el tema, pero no pude.
Decir que no, era negar rotundamente algo que no quería, en mi mente flotaba la idea de que a Livna le gustara el señor Tilsit y sí eso pasaba, el negarlo le daría un paso totalmente libre... Pero el decir que "sí" sería obstaculizar totalmente su camino.
Tal vez...
— El señor Tilsit... —Me costaba mirarla a los ojos.
— ¿Mi jefe? ¿Qué pasa con él? —Podía sentir sus ojos en mí, dándome toda su atención.
Lo mejor sería preguntar.
— ¿Él estuvo aquí?
— Si —Livna hizo una pequeña pausa, lo cual me preocupo —, sabes que no soy fuerte con el alcohol y bueno... Yo... Tomé de más y él me trajo hasta aquí.