Lo Que Mas Quiero (Carlisle & Esme Cullen)

1- Tua Cantante

Carlisle:

Mi nombre es Carlisle Cullen. Soy un vampiro. Estoy viviendo actualmente en Volterra, en compañia de los Volturis, los más poderosos y antiguos vampiros.
Los Volturis viven en un palacio rodeados de una gran corte, entre la que hay humanos y vampiros. Los humanos que hay aquí no saben que somos vampiros, pero a veces ellos se convierten en la comida de alguno. Yo no mató a personas, soy lo que los vampiros llaman vegetariano, solo me alimento de animales, por eso, al contrario de el resto de vampiros que sus ojos son rojos, los míos son dorados.
Los líderes volturis son Cayo, el más joven.

Marcus, el más viejo.

Y Aro, el que más gobernaba de los tres. El más importante.

Su Guardia se componía de vampiros con dones que hacían el trabajo sucio por ellos. Eran literalmente los Reyes de Volterra en esa época, que estamos hablando que es la edad Media. Todos los campesinos y nobles de los alrededores iban a quejarse, pedir Consejo o denunciar algo a ellos. No era muy agradable ver los castigos que imponían.

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Esa noche había una fiesta en el Palacio. La Sala del trono estaba llena de gente, humanos y vampiros. La noche resultó ser muy larga y aburrida.
Cuando ya apenas había invitados en la Sala, entró un hombre de la Corte escoltando a una mujer. Su olor me llegó más nítido que cualquier otro. Olia particularmente bien, y su sangre me resultaba más apetecible que la de cualquier otro ser humano.

Mis Lores, esta mujer ha sido denunciada de robo y asesinato a su marido. - dijo el Guardia que la sujetaba.

Es mentira- dijo ella entre sollozos. - yo nunca haría algo asi. Por favor créanme- imploró.

Hay una forma de averiguarlo- dijo Aro. Se acercó a ella y el Guardia la soltó. La mujer se asustó y intento retroceder, pero el Guardia le cerraba el paso. - Tranquila querida, solo tienes que darme la mano.
La chica dudo y luego levanto la mano hacia la de Aro. Este se la cogió y se quedó en silencio unos instantes.

Es inocente- dijo. - Pero no podemos dejarla con vida después de utilizar mi don con ella. A parte, no es así como funcionamos los Volturis. - dijo Aro sonriente. Los vampiros de al rededor se veían deseosos de matarla. La mujer estaba aterrada

Yo respondo por ella- dije.- No le hagáis daño.

Carlisle, amigo mío, solo es una mujer como las otras a la que matamos- dijo Aro.

Entonces no te importara dejarla libre- dije.
Aro miro a sus hermanos, luego a mi pensativo. Se acercó a sus hermanos y habló con ello lo suficientemente bajo como para que el resto de vampiros que nos encontrabamos en la Sala no lo escuchasemos.

La dejaremos con vida con una condición Carlisle. Tendrás que casarte con ella. - dijo Aro. Aquellos me pillo completamente por sorpresa. Aro sonrió triunfante. La mujer tenía una expresión de desconcierto en su bellos rostro. No iba a darle la satisfacción de matarla en mis narices a Aro.

De acuerdo- dije. Todos me miraron sorprendidos, incluso la chica.

Bien- dijo Aro- Llevatela. Mañana volved los dos. Y traela algo más presentable. - dijo con arrogancia.
Asenti, hice una reverencia, coji a la chica del brazo y salimos de allí antes de que cualquier vampiro perdiera el control y se abalanzaran sobre ella.

La guíe por el Palacio hasta mi habitación. La metí dentro y cerré la puesta con pestillo por si acaso. Me gire y mire a la chica. Había retrocedido y se alejaba de mi. Su rostro denotaba duda y miedo.

Tranquila, he cerrado para que no entre nadie. Mi nombre es Carlisle Cullen- le dije.

Yo soy Esmeralda Platt- dijo. Su voz era preciosa.

Escucha Esmeralda, si quieres sobrevivir aquí deberás hacer los que yo te diga. No salgas a menos que sea a los lugares que yo te diga o conmigo. La gente que vive aquí es rara, es mejor no darles motivos para matarte. - dije seriamente. Ella asintió. - Será mejor que te des un baño y te cambies de ropa.
La guíe al baño y le llene la tina de agua caliente. Luego salí dejándola sola para asearse. Me puse a buscarle ropa.
Seguramente Aro me había impuesto lo del matrimonio como un castigo, puesto que se había dado cuenta de que su sangre me atraia más que cualquier otra. Aro lo había hecho para que fuera yo el que la matara, o si no, para que la viera envejecer y morir.
Debería de pensar bien en como hacerlo, puesto que las consecuencias de todo se las llevaría ella...