Cross the soul

Capítulo 3, El ángel de la guarda.

Todos los días me hacía las mismas preguntas una y otra vez ¿Quién eres? ¿Por qué me salvaste? ¿Por qué no puedo olvidar tu voz?

-Lay, Lay, despierta- ¿Quién me habla? ¿Eres tú? Pensaba-

-Lay despierta, estas teniendo una pesadilla- Me dijo alguien mientras me sacudía.

Me desperté de un salto  y vi a Baekhyun agarrándome por los hombros. Me acomodé, le pasé la mano por la cabeza y me fui directo al baño ¿Se puede saber qué me pasa? Claro que sabía lo que me pasaba,  necesitaba  volver a oírle, necesitaba  ponerle cara y darle las gracias.

20 de Octubre, nunca olvidaré ese día, el día en el que le conocí.

 Era otro cualquiera, un día de trabajo aburrido en el que como siempre Chanyeol  terminaba ligando con alguna mientras yo hacía el trabajo sucio, o eso pensaba yo.

La mañana transcurrió como otra cualquiera, me despertaba al  lado de Baekhyun, me duchaba tranquilamente, iba a la habitación de Channie, le despertaba y nos íbamos. Pero antes de salir de casa Luhan nos paró los pies.

-Malas noticias, al parecer hay un enfrentamiento entre los contratistas de hoy y los Tigre Blanco, estaréis en medio. Por cierto,  un consejo, tened los ojos bien abiertos, nadie os va a ayudar si pasa algo- Dijo mientras nos daba recambios de pistola.

-Channie si pasa algo ¿estaremos juntos?- Dije algo tímido.

-Lay, tú y yo somos un pack, jamás dejare que te pase nada, te lo prometo- me dijo.

Antes de irnos pase a la habitación a despedirme de Baekhyun, pero no estaba…

-Qué raro, siempre me espera en la habitación antes de un recado ¿dónde estará?- murmuré.

Decidí acercarme a la cocina por si estaba allí, y sí estaba allí, pero no estaba solo. Chanyeol estaba con él. Apenas pude oír lo que decía, pero si ver lo que ocurría. Baekhyun le dio un pequeño beso en la mejilla y al instante se abrazaron.

- ¿Cuál es la relación entre esos dos?- Me pregunté a mi mismo.

 Sonrojado decidí  irme y proporcionarles un poco de intimidad. Después de unos minutos, Chanyeol se reunió conmigo y salimos de la casa.

 Al llegar al punto de encuentro nos dimos cuenta de que era una calle, y de esa calle provenía un ensordecedor sonido, algo parecido a un disparo.

-No puede ser, otra vez no, por favor otra vez no- Repetía una y otra vez. Channie me cogió la mano y me obligo a continuar.

-Respira Lay, no te puedes venir abajo ahora, te necesito al cien por cien ¿entendido?- Asentí rápidamente.

Más disparos sonaban, tan seguidos que no era capaz de distinguir cuando terminaba uno y empezaba el siguiente. Entramos en la calle y vimos la situación, un tiroteo entre los Tigre Blanco y nuestros contratistas. Chanyeol sacó el arma y empezó a disparar. Yo mientras tanto  era incapaz de moverme, las piernas me temblaban, el corazón me latía con fuerza y mi cabeza estaba en shock.

-No quiero morir, aun no- Me repetía una y otra vez. Tenía tanto miedo que cerraba los ojos para no ver nada de lo que ocurría a mí alrededor. Hasta que oí un “Cuidado”. En ese instante alguien se abalanzó sobre mí.

Le oí, volví a oír su voz, esa voz que me enloquecía, asique abrí los ojos como platos y le vi. Estaba a mi lado sujetándome, protegiéndome de las balas, era él, mi ángel de la guarda.