... siete

559 125 3
                                    

–Cuéntame sobre ellos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.




–Cuéntame sobre ellos.

–¿Sobre quiénes, Will? – dijo, colocando un plato de comida frente a mi.

–Sobre tus demonios.

–Ya tú los conoces... – una vez sentado, comenzó a comer.

Después del beso de hace unas pocas horas, me sentía completamente insatisfecho; ansiaba más. Trataba de controlar mis impulsos frenéticos enumerando en mi cabeza los nombres de mis perros, tipos de cañas, hilos, motores de botes. Pero no lograba tranquilizarme.

–Will, debes aprovechar que aún la comida está caliente. Créeme, una vez esté fría no podrás comer. El sabor y la textura de la carne cambian, ¿me entiendes? – me guiñó, llevándose un pedazo de carne cortado a su boca.

Quise maldecirlo, quise acercarme, tocar su cabello, besar su pómulos, morder sus orejas. Dejar que sus manos husmearan por mi piel cubierta. De pronto le quise.

Me dejé llevar por los impulsos y caminé hasta él, Hannibal interesado en cuál sería mi siguiente movimiento trago del vino.

A sus espaldas, quitándole la copa de la mano y dejándola sobre la mesa, aparté la silla lo suficiente para poder sentarme sobre él.

–Quiero que me cuentes con qué ellos juegan dentro de tu cabeza. – murmuré sobre sus labios, mientras mis manos recorrían su pecho y cuello. –No tengas miedo. – le miré. –Al fin y al cabo, dicen que cada uno de nosotros creamos nuestro propio infierno.

Sonrió, tomando mi barbilla, obligándome a verle a los ojos.

Verle a ellos.

–No quiero que me mal interpretes, Hannibal. No soy uno más de tus demonios, pero tú eres mi infierno. – besé su cuello. –¿Me dejarás entrar?

Sus demonios y yo - Hannigram Donde viven las historias. Descúbrelo ahora