capitulo 30

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Se iba a celebrar una fiesta muy especial en la Ciudadela. Los invitados, todas las personas de alto nivel de todo el mundo, se entretendrían con comida gourmet, músicos talentosos e incluso una subasta. Figuras poderosas e influyentes llenarían el salón de baile con sus vestidos ricamente decorados, trajes costosos y sus máscaras. Después de todo, no podían confiar en nadie en un lugar donde seguramente se llevarían a cabo acciones y tratos menos que legales.

Este fue también cuando se golpearían.

- Saru, llegarás en exactamente catorce minutos. -

El hombre asintió con la cabeza y miró hacia afuera cuando la ciudadela apareció a la vista. - Está bien. ¿Cuál es nuestro estado? -

- ¡Atención, Zodiaco y Clase E! - llamado Usagi - ¿Están todos en posición? -

- Equipo 1- A en posición - confirmó Nagisa.

- Equipo 1- B en posición - confirmó Karasuma.

- Equipo 2 en posición - confirmó Same.

- ¡Equipo 3 en posición! - confirmó Ritsu.

- Equipo 4 en posición - confirmó Yagi.

- Equipo 5 en posición - confirmó Karasu.

- Eso es todo el mundo, entonces - concluyó Usagi. - Listo cuando tú lo estés, líder. -

- Entonces pongamos este espectáculo en la carretera. ¡Escuchen! ¡Esta misión de rescate comienza ahora! -

- ¡Sí, señor! -

Unos minutos antes

Ciudadela

Ame miró su reflejo en el espejo. No solo era una prisionera, sino que también la trataban como una especie de muñeca. Francamente, de no haber sido por la persistente amenaza del collar-bomba que llevaba en el cuello, ya habría intentado otro arriesgado intento de fuga. Sin embargo, no tenía muchas opciones en el asunto, y terminó teniendo que usar... eso.

- No entiendo por qué estás tan enojado. Te ves muy linda -

Ella cambió su mirada de su reflejo al exasperante pelirrojo. - No soy un puto juguete. Sabes, no creo que jugar a disfrazarse sea parte del contrato de secuestro -

Porque ahora llevaba un vestido, de todas las cosas. Ahora, ella no tenía nada en contra de los vestidos, pero eran bastante difíciles de mover en una pelea, no ofrecían ninguna protección o movilidad, se ensuciaban fácilmente y eran, en general, muy poco prácticos. Claro, el vestido era bonito: simple, de satén negro, más un cinturón rojo que hacía juego con el maldito collar bomba, pero el mero hecho de que fuera Tanaka Sho quien se lo había elegido hizo que se le erizara la piel de disgusto.

- Bueno, no podemos permitir que aparezcas en la fiesta con la misma ropa que has estado usando durante los últimos tres días, ¿verdad? - Michael respondió encogiéndose de hombros. Rápidamente se había acostumbrado a sus comentarios sarcásticos. - De todos modos, tenemos que irnos. ¿Listo? -

- Estás preguntando si estoy lista para ver cómo matan a mis amigos antes de ser enrolados por la fuerza en un grupo terrorista - dijo inexpresiva, aunque lo siguió afuera.

Rodó los ojos cuando empezaron a caminar por el pasillo. - Deja de actuar de manera tan dramática. Ya sabes, cada héroe tiene una historia de fondo trágica. Esa será tuya -

- ¿Así es como te ves a ti mismo, entonces? - preguntó, un poco curiosa. - ¿Un héroe? -

- Héroes, villanos ... Al final, diría que todos los humanos somos un poco de ambos - respondió, sorprendiéndola un poco por su honestidad. Luego sonrió. - Simplemente decidí hacer lo que quisiera. Sin embargo, si eso es suficiente para que me etiqueten como un villano, ese no es realmente mi problema, ¿verdad? -

assassination classrom La Belleza De La VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora