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Yoongi observó como una pequeña hoja rosa calló de su casillero al momento de abrirlo, abrió los ojos sorprendido ya que no recordaba haber puesto algo así.

Recogió la pequeña hoja y se dio cuenta que tenía algo escrito, así que se dispuso a leer.

"Te vi.

Tu piel pálida, tu cabello negro, tus finos labios, y esos pequeños ojos gatunos. Todo de ti, creo que eres perfecto.

Si soy sincero nunca creí en el amor a primera vista, pero al verte me he quedado sin palabras.

No sólo es tu físico, por accidente te encontré en la sala de música mientras tocabas el piano, no tuve el valor suficiente para acercarme, pero me dejaste maravillado al ver la forma en la que tocabas, toda la pasión y toda la entrega, era como si tu corazón subiera al cielo y bajara junto a este para reproducir la más bella de las melodías bajo el tacto de tus dedos.

Me gustaría acercarme a ti, permiteme ser parte de tu vida Yoongi."

Yoongi fruncio el ceño ante la nota del -aparentemente- acosador que tenía, la arrugo molesto mientras pensaba en tirarla al primer bote de basura que encontrará, pero rápidamente volvió a leerla, sonriendo ligeramente y decidiendo que sería mejor conservarla.

















Quiero aclarar algo.

Esta es una historia que escribí hace años, en mi cuenta anterior para un concurso.

Aunque no gane, la historia en si me gusto, pero quise hacerle algunos cambios y ya que no puedo hacerlo de la otra cuenta, aquí andamos reescribiendo.

Gracias por leer.

Cartas a mi doensang (Sujin/Yoonjin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora