⚪Cap. 19⚪

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A veces, las cosas pueden ponerse serias en cuanto hablamos de... Bueno, determinadas situaciones.

Cuando cumplí los 14 años, nuestros padres tuvieron un accidente cuando estábamos en la Isla Jeju. Minho y yo nos habíamos quedado en la casa de verano cuidando a los menores, a pesar de que Hyunjin y Felix podían cuidarse solos perfectamente. Jeongin aún no había llegado a cumplir los 10 años.

Tal vez la casa era para las vacaciones de verano, pero ese año fue uno de los pocos en los que fuimos durante el invierno. Minho había traído a Soonie y a Doongie, las cuales estaban durmiendo en el sofá junto a Jeongin. Hyunjin y Felix miraban hacia la puerta preocupados, Minho daba vueltas sin parar mientras que yo intentaba contactar con mi madre.

Nunca desee tanto evitar hacer esa llamada.

"¿Eres algún familiar de la señora Yang?"

-___... ___ respira- la voz de Minho se escuchaba lejana, sus manos estaban en mis hombros mientras me miraba extremadamente preocupado, pero mi cabeza solo repetía las palabras de aquel hombre.

"Los señores Yang han fallecido en un accidente automovilístico acompañados por los Lee, de los cuales solo la señora Lee logró sobrevivir"

No podía realmente haber pasado aquello, no podía ser real.

Minho me abrazó con fuerza y fue entonces cuando me di cuenta de que había empezado a llorar, alarmando a Hyunjin y a Felix.

-Hyung... ¿Qué le ocurre a Noona? ¿Dónde están appa y omma?- preguntó Felix. Según Minho, nunca había visto los ojos de su hermano tan tristes cuando le contó lo del accidente.

Al día siguiente nos llamaron diciendo que la madre de Felix y Minho no había logrado pasar la noche. El golpe fue realmente duro, sobre todo para Lix. Minho intentó llevarlo lo mejor posible, sin embargo, Hyunjin y Jeongin se quedaron en un estado de shock por varios días, eso hasta que mandaron a Chan, el tío de Minho, a estar a nuestro cuidado.

-Tranquilos niños- sonrió dulcemente mientras acariciaba el cabello de Felix y el de Jeongin -nuestro peor enemigo es nuestra propia mente, no dejéis que juegue con vosotros. Vuestros padres no hubieran querido que os rindierais tan pronto, a ellos les gustaría que fueseis fuertes...

-W-Why? W-Why they? I-I want t-to stay w-with my mom, Chan hyung - sollozaba el pequeño rubio de pecas. Chan, por más que lo intentaba no lograba calmarlo y el pequeño solo parecía calmarse en mis brazos o en los de Hyunjin.

Seguro os preguntáis, ¿qué hay de los brazos de su hermano?

-No lo digas, ___

-Amenazame, quiero ver cuál es mi castigo si lo cuento - sonreí de forma burlesca mirando al idiota frente a mí

-Oh, ¿quieres saberlo?

-No, quiero contar la historia

Minho se había vuelto distante, pero con todos nosotros. Chan no lograba hablar con él, a pesar de que era él el que ahora tenía nuestra custodia. Con el tiempo había logrado que Hyunjin, Felix y Jeongin aceptaran su nueva vida y consiguió que se adaptaran a ella, claro que no olvidaban lo sucedido, pero lo sobrellevaban, sin embargo, Minho no parecía vivir de la misma manera.

Y yo tampoco.

-Minho...

-Lárgate, Yang- espetó fríamente mientras lanzaba piedras al río que se encontraba no muy lejos de nuestra casa.

-No voy a largarme y lo sabes- me acerqué hacia él dos pasos, mirándolo de forma seria y amenazante, sintiendo la misma mirada por su parte. Sus orbes castaños observaban fijamente a los míos y sentía ganas de golpearlo por ser tan idiota -no estás solo, Lee, lo sabes y también sabes que tu hermano lo está pasando fatal, no es Chan el apoyo que necesita, ¡necesita el apoyo de su hermano mayor! ¡Necesita tu apoyo!

Sweet madnessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora