Capítulo 9 - Retenida, Parte 2

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Estos últimos días, mientras entrenaba mi núcleo de mana y charlaba con Sylvia, noté algunas cosas.

Sylvia realmente me hizo pensar en el cliché: "No juzgues un libro por su portada". A diferencia de su apariencia poco amigable, era amable, gentil, paciente y cálida. Ella me recordó a mi madre, en la forma en que ambos me regañaron siendo tiernas cuando hice algo mal. ¡Estaba mencionando cómo el mago con el que luché, así como los otros bandidos, merecían peores muertes que cuando ella repentinamente sacudió mi frente!

A pesar de que ella era gentil, un simple movimiento de un dedo de alguien de más de 10 metros de altura no era nada despreciable. Rodé un poco antes de gritar con enojo: "¿Por qué fue ESO?"

Levantándome y poniéndome sobre su rodilla blindada, dijo en un tono suave pero dolorido. "Art. Quizás no te equivoques en que esos bandidos merecían la muerte. Incluso elegí no salvar a ese mago con el que caíste por las mismas razones. Sin embargo, no dejes que tu corazón se nuble con pensamientos continuos de odio y cosas por el estilo. Continúa con orgullo con tu vida y gana la fuerza para proteger a tus seres queridos de cualquier daño. En el camino, te enfrentarás a situaciones como antes, quizás incluso peores, pero no dejes que el dolor y la ira corroan tu corazón, sino sigue adelante y aprende a mejorar de esas experiencias para que no vuelva a suceder."

Parpadeé, aturdido por el hecho de que alguien me diera una lectura sobre mi moral que parecía el epítome del mal. Curiosamente, me quedó grabado y solo asentí sin comprender.

Otra cosa que noté fue que su herida parecía agrandarse. Al principio me pareció un poco extraño que todavía pudiera estar viva con un agujero completo en el costado del pecho, pero me acostumbré hasta que un par de días después de conocerla, la herida parecía sangrar mucho más. Sylvia trató de ocultarlo al principio con la mano, pero cada vez era más obvio.

Al notar mi mirada preocupada hacia la herida, Sylvia me dio una sonrisa débil, diciendo: "No te preocupes pequeño, esta herida se pudre de vez en cuando".

Un día, mientras meditaba y usaba varios ejercicios para controlar mejor mi maná, Sylvia habló de repente y dijo: "Art. Intenta absorber mana mientras haces movimientos. Idealmente, deberías poder absorber al menos una fracción del mana que harías durante la meditación mientras luchas. Aunque gastaría mana más rápido de lo que puedes absorber maná, podrá prolongar el uso de tu mana."

¡Así es! Me olvidé por completo de probar esa hipótesis. Estaba tan acostumbrado a tener absorción de mana y la manipulación de mana como dos cosas separadas que no me detuve a pensar en las posibilidades en este nuevo mundo.

"¡Bueno! ¡Lo intentaré!"

"Kuku, los humanos tienen una mentalidad muy lineal con respecto al mana y les resulta difícil desviarse de todo lo que ya funciona. Ahora practica mucho, porque solo puedes aprender esta habilidad mientras tu cuerpo y tu núcleo de mana son inmaduros. Las bestias de mana aprenden a hacer esto naturalmente, pero debido a que los humanos se despiertan demasiado tarde y en la mayoría de los casos, sus cuerpos no son expertos para esta habilidad cuando se despiertan por primera vez. Teniendo en cuenta que eres tan joven, no debería haber ningún problema si practicas." Continúa Sylvia con una orgullosa bocanada de su nariz.

Tengo que admitir que fue extremadamente confuso al principio. ¿Alguna vez has probado esos ejercicios en los que tratas de hacer que cada uno de tus brazos haga algo diferente? Piénsalo así, pero muchas veces más difícil. Tenías que poder luchar bien mientras intentabas concentrar tu mente en absorber mana. Nunca me he tropezado con mi propio cuerpo tantas veces en esto y en mi vida anterior juntos.

Esto pareció recibir un par de risas de diversión de Sylvia.

Dos meses pasados al hacer compañía de Sylvia con historias de mi familia y la ciudad en la que nací, y cada vez mejor y mejor con la técnica gracias a Sylvia que me dio un par de consejos en el camino.

The Beginning After The End  |  Libro 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora