Detrás de la puerta

Detras De La Puerta. Parte XII

Al fin llegamos, el lugar es impresionante. La vista natural es sublime, sutil, reconfortante, el solo hecho de apreciar la belleza del lugar crea una conexión de paz contigo mismo . Nuestra cabaña es la más grande del lugar, tiene dos cuartos, chimenea, cocina, baño y un bar personal.

A pocos metros del lugar están unas cinco cabañas más.

Mi madre estaba desempacando nuestro equipaje, mientras mi padre estaba preparando un pequeño refrigerio. Yo en cambio fui a darme una ducha, el agua se sentía deliciosa, la tranquilidad del lugar era majestuosa y compartir un fin de semana con mis padres lo hacía  perfecto.

-Amber, ven a comer -  dijo papá

-Estoy vistiendome, en seguida voy-dije apresurada.

-Cielo, todo esto es hermoso, gracias por este viaje - dijo mi madre dirigiéndose a mi padre.

-Haría cualquier cosas por las mujeres de mi vida - dijo mi padre.

-Gracias papá - dije mientras iba saliendo del cuarto.

Mi padre había preparado sándwiches de atún, acompañado con jugo de naranja.

-¡Vaya hombre!, eres todo un chef - dije a mi padre en tono burlón.

-Callate y come - dijo mi papá riéndose.

Después del refrigerio, salí a dar un paseo por el lugar, mientras mis padres descansaban en la habitación.

Mientras caminaba por la zona, vi a un chico, ¡pero vaya que chico!, era muy atractivo, alto, pelinegro, ojos verdes, sonrisa radiante, piel bronceada, cuerpo bien formado.

- Hace tiempo que no veía cosa tan hermosa-pensé entre risitas.

-Si mi vida fuera siempre así -  pensé entrando en un estado de tristeza.

-Hola, ¿estas bien? - una voz masculina interrumpio el curso de mis pensamientos.

-Si... ¿pero porque lo preguntas? - dije, viendo hacia la cara del chico. Era el chico. El chico que observe hace pocos minutos. ¡Dios!

-Te vi concentrada en tus pensamientos, me preocupe,  así que decidí acercarme y preguntartelo . Perdona mi falta de educación. Soy Dereck Styles. - dijo el.

-Gracias por preocuparte, es un gesto tierno. Soy Amber kaplan, es un gusto conocerte Dereck. - dije un poco nerviosa.

-Si quieres, puedo mostrarte el lugar - dijo el con irradiante simpatía.

-Claro, muéstramelo entonces - dije, aunque segundos después me sonroje, acaso no pude haber respondido algo mejor que "muestramelo".

-Vamos, pero primero dame tu mano así ningúno se perderá en el recorrido - dijo el sonriendo picaramente.

-Este chico es hermoso - pensé, creo que mis mejillas parecían tomates. Pensar en el me sonrojaba ¡joder pubertad!.